Artículos Cristianos – Construye Tú Actitud 1

 

Debemos entender algunos principios básicos para la construcción de las actitudes.

1. Los años formativos del niño son los más importantes para inculcarle las actitudes correctas.

Los especialistas infantiles están de acuerdo en que el desarrollo, durante los primeros años, de un modo de pensar positivo, es la principal razón para el éxito futuro del niño. Las actitudes que aceptamos cuando niños son por lo general las que adoptamos cuando adultos. Es difícil que nos desviemos de nuestra preparación inicial. Proverbios 22:6, dice: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. ¿Por qué? Porque el sentimiento y las actitudes que formamos en los primeros años de vida llegan a ser parte de nosotros. Nos sentimos bien con ellos aunque puedan ser errados. Aun cuando nuestras actitudes nos hagan sentir mal, son difíciles de cambiarlas. 

Durante mi último año de la escuela secundaria decidí aprender a jugar golf por mi propia cuenta. Por varios meses jugué incorrectamente pero con entusiasmo. Un día, estando en el campo de golf, un amigo me dijo: «John, tu problema es que te quedas muy cerca de la pelota después que la golpeas». Había desarrollado un efecto que mandaba a la bola con una curvatura por el cielo. Bueno, no habría problema, compensaría mi efecto. Para que aterrice la bola en la calle apunté al bosque que tenía a la izquierda.

Entonces otro día jugué con un excelente golfista. La bola fue derecho y su viraje fue lento. Después de observar algunos de mis tiros de bumeran, me ofreció su ayuda. “¿Qué es lo malo de mi juego?”, pregunté. “¡Todo!”, contestó.

De esa manera comenzaron las lecciones. Después de varias semanas me di cuenta que es más difícil aprender algo equivocado, luego olvidarlo y volver a aprenderlo, que aprenderlo correctamente desde la primera vez. Lo mismo sucede con nuestras actitudes. Las cosas que sentimos y aceptamos a temprana edad tienden a pegarse tenazmente a nosotros aun cuando conozcamos algo mejor y deseemos cambiar. Las primeras impresiones en nuestras vidas no son solamente impresiones, sino muchas veces grabaciones indelebles.

2. La formación de una actitud nunca cesa

Nuestra actitud se forma de las experiencias y de la manera cómo reaccionamos ante ellas. Por eso, mientras vivimos, estamos formando, cambiando o reforzando actitudes. No hay tal cosa como una actitud inalterable. Somos como la pequeña niña a la que su maestro de Escuela Dominical le preguntó: «¿Quién te hizo?» Ella respondió: «Bueno, Dios me hizo una parte». «¿Qué quieres decir con que Dios te hizo una parte?», preguntó el sorprendido maestro. «Bueno, Dios me hizo un poco, y yo me hice el resto por mí misma». 

¡Qué gran verdad! Las actitudes formadas en nuestros primeros años, no permanecen necesariamente iguales a través de los años. Muchas veces los matrimonios pasan a través de «aguas profundas» debido al cambio de la actitud del cónyuge.

Mi papá siempre ha sido una influencia positiva en mi vida. En una ocasión cuando visitaba a mis padres, lo encontré leyendo el libro de Norman Vincent Peale, El poder del pensamiento positivo. Cuando le recordé que ya había leído ese libro anteriormente, me respondió con entusiasmo: “¡Por supuesto! Debo continuar formando mi actitud”.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro «Actitud de Vencedor»

Por John C. Maxwell

Lee Construye Tu Actitud 2

Artículo anteriorEstudios Bíblicos – LOS PRIMEROS 40 DÍAS DE LA VIDA DE JESÚS 3
Artículo siguienteEstudios Bíblicos – LOS PRIMEROS 40 DÍAS DE LA VIDA DE JESÚS 2

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre