Liderazgo Cristiano – Una Revisión de tu Liderazgo

 

Un líder vital no espera hasta tener una crisis para evaluar su destreza como líder. Estas ocho preguntas te ayudarán a saber en cuáles áreas eres fuerte y en cuáles eres débil. De esta manera podrás modificar tu programa personal de crecimiento para poder aprovechar al máximo tus estudios.

1. ¿En qué área y con quién tengo influencia?

Influencia, no una posición ni el poder, es lo que determina un líder.

¿Cuál es mi nivel actual de influencia en mi trabajo?

¿Qué tanto vienen conmigo mis compañeros por consejería y opiniones?

¿Puedo ver la evidencia de mi influencia en ambas direcciones, arriba y abajo de mí, en la organización?

¿Quién es quién me influencia y cómo?

Recuerda, muchas veces adoptamos las mismas debilidades y habilidades de los que nos rodean, entonces asegúrate de que no vas por un rumbo que te aleja de tus metas. ¿En cuáles áreas nuevas puedo extender mi influencia? Tal vez será un nuevo departamento, otro mercado o clientes, un nuevo patronato o alianza, o un nuevo distribuidor o persona que adquiere materiales para ti.

 

2. ¿Cómo puedo mejorar mi habilidad para con las personas?

Alguien puede guiar por un tiempo sólo por los méritos de su posición o habilidad para resolver problemas pero, para tener éxito a la larga, es necesaria la habilidad de relacionarse con las personas y desarrollarles. ¿Cómo puedo mejorar mi destreza para oír? ¿Cómo puedo descubrir qué es lo que motiva a mi gente? ¿Estoy dispuesto a aceptar más preguntas y escuchar más comentarios de otros?

 

3. ¿Tengo una disposición positiva?

Una actitud positiva no indica la capacidad para guiar, pero una actitud negativa siempre disminuirá tu potencial como líder. La habilidad de dominar mis emociones me da una ventaja en una crisis. Nunca olvides que es en una crisis cuando un líder está más a la vista y más apreciado.

 

4. ¿Veo evidencia en mi dominio propio?

¿Estoy disciplinado en el uso de mi tiempo? ¿Estoy dispuesto a esperar un agradecimiento rápido para poder lograr mis metas? ¿Hay evidencia de una falta de disciplina en mi apariencia o hábitos de trabajo?

 

5. ¿Tengo una historia de éxito en lo que hago?

Estar ocupado no es una medidora aceptable del éxito. Hay personas que trabajan como locos y nunca logran nada significante. El éxito pasado es un indicador clave para el éxito en el futuro.

¿Qué es lo que he logrado por lo cual estoy orgulloso?

¿Incluyeron a otras personas esos logros?

¿Cómo se relacionan mis experiencias con lo que necesito hoy?

¿Estoy dispuesto a hacer el esfuerzo necesario?

 

6. ¿Cómo es mi habilidad para resolver problemas?

Muchos se impresionan con su habilidad de reconocer un problema. El reconocer un problema es fácil, casi todos lo pueden hacer. El líder tiene que resolverlos. De hecho, donde no hay problemas, no hay necesidad del liderazgo. Alguien que puede resolver problemas no se preocupa en quién tiene la culpa o, aun, qué pasó. En lugar de eso, usa sus energías para desenredar la situación.

 

7. ¿Rehúso aceptar lo mediocre?

Los líderes valoran el progreso sobre seguridad. No tan sólo están insatisfechos con lo que es, sino tienen una visión para lo que puede ser. La persona que no acepta lo mediocre es una persona que se arriesga, son diferentes, y pagan el precio para obtener el éxito.

 

8. ¿Puedo ver el gran panorama de mi trabajo?

¿Qué tanto tomas tiempo para reenfocarte, especialmente enfrentando presiones y situaciones que distraen? Manteniendo el enfoque cuando la niebla de cansancio te cubre es una cualidad de un buen líder.

El evaluarse no es para el débil. Una evaluación honesta, usando estas ocho preguntas, te revelará las áreas en donde hay que dedicarte más tiempo. La pregunta es: ¿Lo harás?

Extracto del libro “Liderazgo Excitante”

Por John Maxwell

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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