Artículos Cristianos – La Confrontación 2

 

Continuemos.

La comunicación eficaz es el fundamento de todos los esfuerzos humanos. Por lo tanto, debes ser diligente para mantener abierta la puerta de la comunicación incluso cuando surgen los conflictos. El apóstol Pablo nos advirtió: «Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz» (Ef.4:3). También nos amonestó: «Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres» (Ro.12:18).

El reto es claro. Cada uno de nosotros debe hacer de la armonía con los demás su responsabilidad prioritaria y personal. La armonía no es solo crear un ambiente agra­dable; la armonía produce sinergia. La mejor manera de explicar la sinergia es decir que una mano es mucho más eficaz que cinco dedos que trabajan de forma indepen­diente. Probé esta teoría utilizando pesas. Quería saber cuál era el peso máximo que mis dedos podían levantar independientemente. Un kilo fue el límite. Después probé la capacidad con todos los dedos juntos. Pensé que si cada dedo levantaba un kilo, todos juntos levantarían 10 kilos como máximo. Para nada. ¡Levanté 16 kilos!

A este tipo de sinergia se refiere Deuteronomio 32:30 cuando habla de que uno puede perseguir a mil, y dos hacer huir a diez mil. Por lógica, si uno puede impactar en mil, dos deberían impactar en dos mil. Pero ahí está el resultado de la unidad: somos diez veces más eficaces cuando estamos juntos. No es de extrañar que Satanás intente por todos los medios deshacer esa armonía. Sabe que nuestra unidad frustrará sus progresos.

 

Confrontación Frente a Represalia.

La palabra confrontación, como la palabra dieta, tienen mala fama. La mayoría de nosotros asocia la dieta con pér­dida de peso y hambre, y con renunciar a nuestras comi­das favoritas. Sin embargo, una dieta es cualquier plan de comidas. Algunas dietas están pensadas para el aumento de peso, para aclarar el cutis y muchos otros objetivos posi­tivos. Todas son dietas. Y lo mismo ocurre con la confron­tación. Para empezar a cambiar tu mentalidad respecto a la confrontación debes abandonar cualquier idea negativa preconcebida sobre la confrontación y centrarte en la auténtica definición de la palabra. El prefijo “con” significa «juntos» o «con», y la raíz “fron” significa «enfrentarse; estar o encontrarse cara a cara». La confrontación es simplemen­te el acto de estar juntos cara a cara para resolver un asunto.

La confrontación es buena, y el Señor la ordena; tomar represalias es malo y, por lo tanto, está prohibido.

Muchas personas quieren saber cómo se puede com­paginar mi idea de la confrontación con la enseñanza de Jesús de presentar la otra mejilla. El Señor estaba alentando a sus discípulos a resistir el impulso de tomar represalias, cuando dijo: «Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra…» (Lc.6:29). Hay una gran diferencia entre el enfrentamiento y la toma de represalias. Tomar represalias es «devolver el daño». El Señor quiere que nos comprometamos a no vengarnos, por eso nos ordena pre­sentar la otra mejilla.

Supongamos que la persona con la que tienes un con­flicto y tú están sentados en una sala de conferencias, y esa persona te está dando continuamente pataditas por debajo de la mesa. Ella cree que está dando contra la mesa y no tiene ni idea de que te está haciendo sentir incómodo o te está molestando. La represalia sería devolverle la patada; la confrontación sería decir: «A lo mejor no te has dado cuenta, pero me estás dando patadas».

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Confrontar Sin Ofender”

Por Deborah Smith Pegues

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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