Artículos Para Líderes – Permítales a Sus Líderes Libertad de Movimiento 1

 

El mentor de un líder debe contar con algunas características que lo definan. Muchos definen a un líder de acuerdo a su actitud y este esquema tal vez lo ayude a identificarse:

Si está ubicado dos pasos al frente, usted parece un líder. Si da cuatro pasos al frente del resto, usted simplemente fue a dar una caminata. Y si brincó seis pasos más allá de sus propias tropas, usted tiene la apariencia de un enemigo.

Aunque parezca risueña, esta descripción se asemeja mucho a la realidad. Considere entonces permitirle libertad de movimiento a sus líderes ya que ellos no son sus enemigos sino soldados de su mismo ejército.

A. No debería ser necesario que los colabora­dores tengan que pedir autorización para cada actividad que realicen o decisión que tomen. No es sano que nuestros seguidores se vuelvan dependientes, ya que los estamos formando como líderes y la única manera de hacerlo es dándoles libertad de movimiento.

B. Después de enseñarles, de mostrarles el camino, necesitamos permitirles la indepen­dencia. Para ello es importante definir las fronteras y los lineamientos generales. En este punto tan importante es donde la Iglesia en muchas ocasiones fracasa. Hay un dicho conocido que declara: «Sobre aviso no hay engaño». Al conocer sus fron­teras sabrán mejor cómo operar.

C. Tal vez este punto lo sorprenda ya que la meta de cada líder debería ser quedar sin tareas. Usted dirá: «Pero Marcos, ¿qué haré si me quedo sin trabajo? ¿A qué me voy a dedicar?». Podrá dedicarse a lo que quiera porque usted formó líderes lo suficiente­mente aptos para hacer todo lo que usted está haciendo. Entonces, usted tendrá la libertad de empezar una nueva organiza­ción. El ministerio no es un trabajo, es un privilegio.

Hay pastores que quieren hacer todo el trabajo. En toda América Latina hay pastores que están desgastando su vida, porque alguien les dijo que ellos tenían que visitar a todas las viudas, a todos los huér­fanos, a todos los que están en el hospital, recoger la ofrenda y contarla, no sea que alguien la cuente mal. Además, verificar por qué no llegó el hermano Epifanio, controlar por qué la hermana Juana se llevó sus diezmos en lugar de ofrendarlos, che­quear. .. y chequear…

Cómo me bendice llegar a congregaciones donde el pastor está sentado en la primera fila con las manos levantadas, perdido en la ala­banza, disfrutando la presencia del Señor. No le importa quién vino o quién faltó, le da igual, porque él sabe que su trabajo es estar en la pre­sencia del Señor.

Tengo un precioso amigo que no sabe estar tranquilo. Corre para allá, vuelve acá y verifica que los ujieres estén en su lugar, por eso su con­gregación siempre es pequeña, él quiere hacer todo. Su meta debería ser quedar sin trabajo pronto para dedicarse a fundar otra iglesia. Esto podría funcionar si hoy estuviera desarrollando líderes y no seguidores; si estuviera impulsando a la gente que sabe pensar y accionar.

Es extraordinario cuando líderes responsables asumen el trabajo que usted le ha delegado y ellos lo hacen tres veces mejor que como usted se lo entregó. Al descubrir eso se da cuenta que hace mucho tiempo se hubiera ido de vacaciones. Hay tantos pastores que nunca toman un tiempo de vacaciones porque piensan que si se van de vaca­ciones le van a hacer un «golpe de pulpito».

(CONTINÚA…)

Extracto del libro «Cómo Ejercer la Verdadera Autoridad»

Por Marcos Witt

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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