Incluimos aquí una categoría de ideas separadas que podrían servir de apoyo a las otras ideas presentadas en este libro, o ser utilizadas individualmente. Por audiovisuales entendemos instrumentos de enseñanza que aprovechan especialmente el sentido de la visión, pero que, a veces, también incluyen el sentido de la audición. Algunos exigen bastante experiencia y conocimiento técnico, pero la mayoría están dentro del alcance de todos.
El maestro serio debe pensar en la posibilidad de adquirir un “arsenal” didáctico. Puede empezar con aquellos que son menos caros, o que podría hacer en la casa (rotafolio, franelógrafo, tablero para evangelismo por medio de la pintura) y después adquirir los que son más caros o sofisticados. Las herramientas e ideas siguientes constituyen un excelente punto de partida.
- Franelógrafo
El franelógrafo es una de las técnicas visuales más usadas, especialmente con niños. Por ser simple, objetivo, “barato” y fácil de usar, todo maestro puede adquirir la habilidad de usarlo en su arsenal didáctico.
El franelógrafo más simple puede ser hecho de un cartón o de otro material resistente sobre el cual se pega un pedazo de franela. Figuras y objetos que representan personajes y acontecimientos bíblicos son sacados de recortes de revistas dominicales, material comercial o hecho en casa. Cada figura necesita un pedazo (o más) de fieltro en el revés para poder ser adherido en el franelógrafo.
La historia es preparada con todas las figuras frente al maestro en el orden de su presentación en la historia (de esta manera funcionan como bosquejo y recuerdo para el maestro). Al contar la historia, el maestro fija las figuras en el franelógrafo (¡recordando que nunca debe hablar mirando hacia el franelógrafo sino hacia los alumnos!).
Si quiere, al final de la historia puede pedir a uno o más alumnos que repitan la historia usando el franelógrafo.
Con el pasar del tiempo, el maestro puede adquirir un archivo de figuras, escenas y objetos que facilitarán la ilustración de casi cualquier historia bíblica.
- Retroproyector
El retroproyector es un excelente recurso visual, pues nos permite visualizar de una forma muy amplia el material a ser expuesto, independientemente del tamaño del salón o del público. En la transparencia se puede tener el bosquejo de la clase, los puntos más importantes a ser destacados, una frase que al maestro le gustaría enfatizar, versículos bíblicos, textos bíblicos, viñetas y dibujos.
Se puede sacar fotocopia en un acetato (blanco y negro o a color) a partir de fotografías, dibujos bíblicos, mapas, viñetas que podrán enriquecer muchísimo el visual de su clase.
Con la utilización de un scanner, se pueden pasar fotografías e imágenes a un acetato y ser utilizadas en su retroproyector.
Consideraciones Importantes:
Si usa el computador del maestro deberá usar fuentes más grandes (por lo menos de 18 puntos) para que haya una buena visualización por parte de los alumnos. Inclusive si es escrito a mano, use letras grandes.
Antes de utilizar el retroproyector, debe verificar la iluminación del salón, pues si es muy claro y no hay cortinas, el retroproyector perderá su utilidad.
Se tiene que observar si hay paredes en condiciones de proyección o si hay un telón adecuado para su utilización.
Cualquier observación en el material que será proyectado debe ser hecha en el propio retroproyector y nunca en la proyección.
Si toda la clase esta lista, y se basa en la utilización de las transparencias, y se corta la energía…
Piense en la posibilidad de otros usos del retroproyector, sin transparencias. Por ejemplo, para hacer siluetas usando objetos relacionados a la discusión (por ejemplo, al hablar sobre una “llave”, colocar una llave en el retroproyector).
Este recurso visual puede ser utilizado para otras edades, desde niños hasta adultos. Las historias infantiles en transparencias tendrán un gran efecto pues podrán ser proyectadas en una gran pared entera, y la dramatización de la historia tendrá un impacto muy grande.
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