Enseñanza Aprendizaje – La Enseñanza Por Medio De Preguntas 1

 

 

Al pensar en enseñar por medio de preguntas, recordamos el proverbio del libro de Eclesiastés cuando dice: «No hay nada nuevo debajo del sol». Usted no va a encontrar nada nuevo, pero sí una manera diferente de acercarse a una actividad de enseñanza muy antigua. El filósofo griego, Sócrates, la hizo tan famosa, que desde entonces se conoce como el método Socrático.

Jesús, nuestro Salvador y Maestro, fue un artesano en formular preguntas. Alguien ha dicho que mientras haya alumnos y maestros, se seguirán utilizando las preguntas como herramientas educativas.

Este método o actividad de aprendizaje, igual que cualquier otro, debe escogerse y utilizarse teniendo en mente la Meta de enseñanza-aprendizaje que se propone que el alumno alcance.

Un maestro debe desarrollar la capacidad para elegir la herramienta correcta para su trabajo. Hagamos una comparación: al igual que un cirujano que se especializa en el uso de sus instrumentos; un artista en el uso de sus brochas; un carpintero en el uso de sus herramientas; cada uno sabe para qué sirve cada utensilio, sabe lo que puede hacer con ellos, y anticipa los resultados; así, el maestro debe saber manejar sus herramientas básicas.

 

Principios Básicos Del Aprendizaje.

Al considerar el uso inteligente de preguntas efectivas en el proceso de enseñanza-aprendizaje hay que recordar ciertos principios básicos del aprendizaje, ver cómo surgen y se relacionan.

La actividad mental es esencial para aprender. Por lo tanto, las preguntas deben estimular la actividad mental.

Descubrir nuevas ideas excita el aprendizaje. Las preguntas deben guiar al alumno a descubrir nuevas ideas y relaciones.

Resolver problemas invita a adquirir nuevos aprendizajes. Las preguntas deben invitar al alumno a buscar respuestas y soluciones por sí mismo.

 

1. Preguntas Para Motivar el Aprendizaje.

Un principio de enseñanza que se ha comprobado muchas veces es aquel que dice: En las actividades de aprendizaje, los alumnos participan mejor cuando el maestro establece la dirección desde el principio. «Establecer la dirección » es una expresión por la cual se quiere dar a entender que el maestro coloca delante de sus alumnos la meta de enseñanza-aprendizaje, les muestra el camino, e influye sobre ellos para que «deseen» estudiar profundamente.

Para motivar el aprendizaje y establecer la dirección usted podría diseñar algunas preguntas como estas:

 

A. Preguntas que Estimulen la Imaginación o la Curiosidad del Alumno.

Por ejemplo, un maestro había concluido su clase anterior con estas palabras: «Quiero que para la próxima semana vengan preparados para ayudarme a gastar un millón de dólares«. Al comenzar la reunión la semana siguiente les recordó: «¿Qué me dicen?, ¿cómo podría gastar un millón de dólares…?» Sobra decir que el tema y las sugerencias condujeron naturalmente a la entrega del diezmo como la parte que pertenece a Dios.

 

B. Preguntas que Ubican al Alumno en una Situación Imaginaria o Hipotética.

El propósito de este tipo de preguntas es estimular el pensamiento creativo e iniciar el diálogo. Dos ejemplos:

«Supongamos que usted hubiera sido llamado como abogado defensor en el juicio del Adán y Eva después que ellos comieron del fruto prohibido. ¿Qué argumentos habría presentado para defenderlos?»

«Si usted hubiera sido miembro de una de las iglesias a la cual el concilio de Jerusalén envió una carta con instrucciones sobre lo que debían hacer, ¿cómo habría reaccionado ante la evidencia de que un grupo de afuera de la iglesia les dictara normas?»

 

C. Preguntas-Problema que Estimulan al Alumno a Pensar Acerca de Ciertos Principios Bíblicos.

El día correspondiente para estudiar sobre la mayordomía del dinero, un maestro presentó esta pregunta-problema: «Un padre de familia recibió su salario el viernes. El día sábado por la mañana pone en un sobre la décima parte con el propósito de llevarlo a la casa del Señor el día domingo. Luego sale de compras con su esposa, paga sus deudas y al terminar el día se siente satisfecho y agradecido con el Señor porque, aunque no tiene dinero, ya tiene lo necesario para su familia. A medianoche uno de sus hijitos se despierta llorando. Corre a verlo y lo encuentra con una fiebre muy alta. Llama al médico y éste le sugiere cierta medicina. Solamente tiene el diezmo como dinero disponible. ¿Podría utilizarlo?

Para estimular un estudio del octavo mandamiento: «No hurtarás», un maestro elaboró esta pregunta: «Si usted no tuviera otra manera de obtener comida para sus niños, ¿podría robar?»

En 1 Tes.5:22 leemos: «Absteneos de toda especie de mal». Jesús se asoció con personas señaladas como pecadoras. Por eso fue acusado de ser un «comilón y bebedor» (Mt.11:19). A la luz del ejemplo de Jesús, ¿cómo debemos interpretar este pasaje?

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Ideas Prácticas Para Maestros y Obreros”

Por Autores Varios

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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