Enseñanza Aprendizaje – Pasos de un Plan de Clases: Aplicar las Enseñanzas Bíblicas a la Vida del Alumno 1

 

Sin duda, usted se ha dado cuenta de que la mayoría de los alumnos no tienen interés en los asuntos teóricos o teológicos de la enseñanza bíblica. Lo que les interesa es, en el caso de los niños, entretenerse, jugar, divertirse.

Y en el caso de los jóvenes y adultos, encontrar soluciones a sus problemas vocacionales, económicos, sociales y matrimoniales entre otros. La Biblia tiene las soluciones a estos y a muchas otras inquietudes.

La responsabilidad del maestro es relacionar la enseñanza bíblica con estos problemas y sus soluciones. También demostrar a los alumnos cómo pueden, por medio de su propio estudio bíblico, descubrir las soluciones por sí mismos.

En algunos casos, este Paso recibe el nombre de «Aplicación a la Vida» y en otros, «Relación con la Vida Diaria».

En cualquiera de los casos, le ofrece al maestro la oportunidad de pensar, planificar o seleccionar las actividades que conduzcan a los alumnos a la acción. A una entrega más profunda con los ideales cristianos y a practicarlos en su vida diaria.

Un maestro puede llenar a sus alumnos con conocimientos de los hechos, personajes y enseñanzas de la Biblia. Sin embargo, si el alumno no sabe relacionar estas enseñanzas con su propia vida, y aplicarlas para encontrar soluciones a sus problemas vocacionales, económicos, sociales, espirituales y familiares, de poco le sirve todo el conocimiento adquirido. Por tal motivo, es de primordial importancia que en la clase de enseñanza bíblica, el maestro enseñe a sus alumnos cómo pueden relacionar la enseñanza bíblica con su situación personal y encontrar las soluciones para su propia vida.

Si el estudio bíblico es para acumular información, éste llevará a un cambio en el conocimiento del alumno, pero no en sus actitudes y comportamiento.

Dentro del área afectiva, hay varios niveles que puede alcanzar el alumno. Para explicar los niveles, usaremos la ilustración de Ernesto. Un joven recién convertido, que ha estado en conflicto con un amigo por varios años.

 

A. Nivel de Recepción.

En una clase bíblica, él escucha la historia de Jacob y Esaú: su gran pelea y cómo, después de muchos años, se reconcilian nuevamente. Si nuestro alumno, Ernesto, adquiere cierta conciencia de que él, como Jacob, puede reconciliarse con su hermano, decimos que su actitud ha cambiado a «nivel de la recepción». Aún no hace nada por remediar su situación, solamente que por primera vez ha pensado en la posibilidad.

 

B. Nivel de Respuesta.

Sin embargo, si Ernesto adquiere suficiente interés, a tal grado de investigar sobre maneras de cómo reconciliarse con su hermano, decimos que está a «nivel de respuesta». Quizá hable con el pastor de su iglesia sobre el problema, lea algunos libros cristianos sobre relaciones interpersonales, o le pida a alguien que ore por él.

 

C. Nivel de Valorización.

El relato de Jacob y Esaú ha impactado tanto a Ernesto, que él se da cuenta que no podrá estar en paz hasta que se reconcilie con su amigo. Entonces él desarrolla un plan para hacerlo y lo pone en manos de Dios. Por fin se anima a escribir una carta a su hermano Carlos, solicitando una cita para verlo. Él ha asignado suficiente valor a su situación a tal grado de comprometerse a cambiarla.

 

D. Nivel de la Organización.

Supongamos, sin embargo, que su amigo Carlos no tiene los mismos deseos de reconciliarse. Le escribe una carta tajante en la que le dice que el único día que le podrá recibir es el martes. Esto le crea un conflicto a Ernesto: es el mismo día que él aprovecharía para salir con Elisa, una simpática líder juvenil. Ernesto tiene que enfrentar algunas serias decisiones para escoger lo que es más importante para él.

En primer lugar, su amigo fue muy poco receptivo hacía la petición de Ernesto. ¿Vale la pena reconciliarse con él?

En segundo lugar, ¿vale la pena arriesgar su oportunidad de conquistar a Elisa, por tratar de reconciliarse con Carlos?

El evaluar cada posibilidad y tomar una decisión, le permitirá a Ernesto determinar qué es más importante para él. En este punto, decimos que ha llegado al nivel de la «organización».

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Ideas Prácticas Para Maestros y Obreros”

Por Autores Varios

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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