Devocional Diario – ¿Por qué Excluir a Dios?
Pasaje clave: Isaías 57:15-21.
Generalmente o casi siempre cuando se debate sobre un tema moral la mayoría de los participantes quieren dejar a Dios o a la “religión” fuera del mismo.
Pero ésta es una proposición injusta y discriminatoria, ya que en toda disputa no hay que dejar fuera ninguna realidad posible, y Dios es la más posible de todas las realidades.
La teoría creacionista es la más racional de todas las explicaciones sobre el origen del universo como del hombre. Al compararla con cualquier otra teoría notaremos lo irracional de la misma, de hecho, hay que tener más fe para ser un ateo que para ser un cristiano.
Chesterton lo decía de otra forma: “Aquel que no cree en Dios no es que no crea en nada, termina creyendo en cualquier cosa”.
En la creación encontramos INTELIGENCIA; ORDEN; COMPLEJOS SISTEMAS y FINALIDAD. Todo esto nos hace pensar en un Diseñador y no en el azar ni en la casualidad.
En la actualidad estamos debatiendo sobre el matrimonio homosexual, y sus defensores echan mano de este artilugio diciendo que tenemos que dejar a Dios de lado o no meter a la “religión”.
Primero deberían convencernos del por qué hay que excluir a Dios de la discusión. Es obvio que para debatir sobre un tema los participantes al menos deben coincidir en un punto principal, si no es Dios entonces: ¿Será la Evolución? ¿El Big Bang?, etc.
Si quitamos a Dios del medio, todo estaría permitido y hasta sería incoherente hablar de pecado o de perversión. Los representantes de la homosexualidad se basan en la moral relativa donde cada uno es quién debe elegir la moral por la cuál regir su propia vida; pero la moral relativa nos lleva a la locura, porque: ¿Qué pasaría si cada persona establece sus propias leyes de tránsito?
Al respecto Lawrence Crabb dijo:
“Vivimos en un tiempo en que se tiende a difuminar las diferencias, las cosas más opuestas se aparean para engendrar productos híbridos que no son ni una cosa ni la otra… Están incluso desapareciendo las diferencias entre el hombre y la mujer para darnos un ser unisexual.
Las creencias religiosas se han ampliado hasta abrirse a puntos de vista antagónicos entre sí.
Cundo se abandona la creencia en los valores absolutos inevitablemente sobreviene una enorme confusión de las masas. Cada cual tiene sus propias ideas sobre cómo deberían marchar las cosas sin que exista norma alguna absoluta y exterior al hombre… debemos disponer de una estructura fija, un cupo acorde e inmutable de verdades. Francis Scheaffer dijo que la Biblia especifica una forma fija con límites perfectamente delineados. Los sicólogos tratan a veces de dignificar la confusión aplicándole la etiqueta de eclecticismo. Pero cuando falta la sólida base de una comprensión clara objetiva e inmutable de la naturaleza del hombre, el eclecticismo puede convertirse en el disfraz técnico de la osada chapucería”.
Por lo tanto como cristiano me niego a dejar a Dios de lado en las discusiones morales, no solo porque sería un debate prejuicioso, sino porque Dios es la más plausible de las realidades, y como Creador es la autoridad máxima para decidir en todo asunto moral o de conducta.
Por Héctor Vitale
