shutterstock_10708540_for_heroturko.org_Devocional – Aprende a Pensar Los Pensamientos de Dios

 

Pasaje clave: Salmos 1:2-3.

 

Todos tenemos en la cabeza pensamientos, ideas, que nos transmitieron nuestros familiares, la cultura, la religión y que nos transmitimos a nosotros mismos. Tienes que descubrir dentro de tu mente cuáles son las ideas erróneas que hay en tu sistema de creencias, porque son esas ideas equivocadas las que te hacen sufrir. Necesitamos eliminar de nuestras vidas todo aquello que nos impide nuestro crecimiento personal. Arrancar de nosotros estas ideas erróneas y cambiarlas por la verdad de Dios que nos hace libres.

 

¿La Verdad De Dios o La Mentira De Satanás?

No son las circunstancias las que tienen que cambiar, sino tu sistema de creencias. Lo que creemos como verdad o como mentira determinará nuestra calidad de vida.

Todo lo que el diablo necesita es que le creas a una mentira solamente, a partir de ahí funcionas con esa mentira y vives una vida de derrota.

Pero la verdad de Dios te dice algo completamente distinto: “Soy libre en Cristo, puedo adorar, puedo saltar, puedo vivir en victoria. Todo lo que haga prosperará porque mayor es el que está en mi que el que está en el mundo, viviré los mejores años de mi vida y daré a luz un avivamiento”.

La verdad de Dios, no de la religión, no de los pastores, debe ser tu nuevo sistema de creencias, y entonces todo lo que hagas prosperará. (Sal.1:2-3).

No esperes nada de nadie porque tu fuente es Dios. Él está en control de todas las cosas y todo lo que necesitas vendrá de sus manos.

A. Tener los pensamientos de Dios es más valioso que el dinero. ¿Por qué? Porque la calidad de mis pensamientos determinará la calidad de mi vida.

Un discípulo del Señor es aquel que piensa como Dios.

El milagro más grande que una persona puede experimentar es cambiar sus pensamientos. Porque si cambias tu manera de pensar, cambiará tu manera de vivir. 

B. Una lucha de creencias. Desde el Génesis existe una lucha de ideas: o los pensamientos de Dios o los pensamientos de Satanás (Gn.3).

Por eso tienes que tomar decisiones de calidad: llenarte de los pensamientos de Dios, de la revelación del Señor, de las Palabras de Dios. Pensar cómo piensa Dios.

C. Discípulo es el que piensa como piensa Dios. Un discípulo no decide mentir, piensa como Dios. Si Dios te dice: “Todo lo que hagas te saldrá bien”, así será, porque ya no piensas como antes. Y cuando uno piensa como Dios se transforma.

Por Bernardo Stamateas

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