¿No te has dado cuenta? ¡Hace mucho tiempo que lo he preparado! Desde tiempo atrás lo vengo planeando, y ahora lo he llevado a cabo; por eso tú has dejado en ruinas a las ciudades fortificadas. (Is.37:26).

Dios le está hablando a un rey pagano y le dice: ¿No te has dado cuenta? Todo responde a un plan. Una de las prerrogativas divinas es saber de antemano lo que ha de suceder y que los hombres en el uso de nuestras facultades vamos confirmándolo. Hay un diseño para la vida de todo hombre. Quizás resulte descabellado para nuestra mente finita… no para la mente de Dios.

Dios le dice a Senaquerib: “… lo que hiciste y que lo tienes como un logro propio fue porque yo determiné que podías hacerlo. Pero también tengo planeado que no puedas tomar Jerusalén… así que no la tomarás.”

Indudablemente el pagano se debe haber reído… pero no pudo tomar Jerusalén.

Podemos reírnos… pero lo que él mandó… ocurrirá. Estamos viviendo una vida que ya está diseñada. Este pensamiento a algunos los arrojará al determinismo. Pensarán que si ya está todo determinado entonces no hay que esforzarse para nada que lo que se dijo será. Otros se pararán en la vereda opuesta y creerán que son dueños de su vida y de su destino cuando en realidad no saben si van a terminar este día. Otros elegimos creer que hay un Dios que ha planeado para bien nuestras vidas y que nuestra respuesta en obediencia vendrá a confirmar ese plan de bendición para nosotros.

Entenderemos que no estamos en manos del azar, ni de la suerte, que nada toma por sorpresa a Dios y que a los que amamos a Dios “Todo ayuda a bien”… esto es, aclara Pablo, “a los que han sido llamado de acuerdo a su propósito”. (Ro 8:28)

Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. A los que predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó. ¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra? (Ro 8:29-31).

Algunos creen que están escribiendo su historia, la biblia nos enseña que ya Dios la escribió para nosotros. Algunas historias terminan mal, dirán algunos. Es verdad, Dios la escribió así y los hombres al vivirlas se apegaron al argumento. Otras terminan bien, acotarán otros, también es cierto, Dios escribió así mi historia y la de todos aquellos que creemos en Jesús.

No es justo, gritarán muchos… para ellos, miren lo que dice Pablo: ¿Quién eres tú para pedirle cuentas a Dios? «¿Acaso le dirá la olla de barro al que la modeló: “¿Por qué me hiciste así?” » ¿No tiene derecho el alfarero de hacer del mismo barro unas vasijas para usos especiales y otras para fines ordinarios? ¿Y qué si Dios, queriendo mostrar su ira y dar a conocer su poder, soportó con mucha paciencia a los que eran objeto de su castigo y estaban destinados a la destrucción? ¿Qué si lo hizo para dar a conocer sus gloriosas riquezas a los que eran objeto de su misericordia, y a quienes de antemano preparó para esa gloria? (Ro.9:20-23)

Algunos dirán: Quiero que mi vida termine bien… ¡Cuánto me alegro!… Busca a Dios. Si lo buscas confirmarás con tu vida que tu historia fue escrita para salvación. Si no lo haces, por más que grites como Senaquerib, tu historia marcha a cumplir lo que está escrito y que con tus acciones confirmas.

Hoy es un día para agradecer. Agradezco que mi historia está escrita para bien, haber sido considerado digno de ser salvo, es un privilegio. Que Dios haya hablado bien del futuro de mi casa, de mi familia… no puedo hacer otra cosa que adorar. He tenido párrafos de dolor, de error… pero al final siempre Dios escribió mi arrepentimiento y que vuelvo a Él y eso es maravilloso. Mi reto hoy es apegarme al libreto… Soy un hijo de Dios y todo está a mi favor.

Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor —, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. (Jer.29:11).

Por Daniel Cattaneo

Artículo anteriorDevocional Diario – FACULTADOS PARA…
Artículo siguienteDevocional Diario – ¿EN QUÉ CONFÍAS?
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre