Artículos Cristianos – Juegos Tontos Que Juegan los Inmaduros 1
Pasaje clave: 1º Corintios 3:1-4.
Veamos en éste artículo 5 juegos tontos que juegan los inmaduros, los creyentes carnales.
1. Mi torta es mejor que la tuya.
Este juego lo jugó Saúl al escuchar que el pueblo lo alababa más a David que a él: “David, tu cantito es mejor que el mío”.
En éste juego el inmaduro dice: “mi don es mejor que el tuyo, mi opinión es mejor, mi oración es más poderosa, mi unción es más grande”. Y entonces trata de imponerles a los demás sus gustos personales. Es el mismo juego egoísta que jugaron Pedro, Jacobo y Juan en el monte de la transfiguración (Mr.9:2-5).
2. Llora y llora y llora.
Este juego consiste en llorar y llorar por todo: porque no tiene dinero, porque no tiene pareja, porque no tiene ropa, porque no lo entienden. Llora, pero es mentira. Llora porque no tiene dinero pero aparece con ropa nueva. Llora porque no tiene dinero pero vive gastando en pavadas. Llora porque la esposa no lo entiende y después aparece a los besos con ella delante de todos. Llora porque necesita trabajo pero cuando se lo ofrecen dice que está estresado. Llora por las “muchas actividades” y no hace nada en todo el día. Sus conductas son contradictorias: dice que le pasa una cosa pero en realidad hace otra.
3. Figureti.
Es el juego del inmaduro que quiere participar para ser visto, para ser nombrado o reconocido públicamente. Si no lo nombran se ofende y muestra su disgusto delante de todos. Santiago y Juan jugaron este juego (Mr.10:35-45), pero no sólo ellos, los otros apóstoles también deseaban tener un lugar de reconocimiento (Mr. 9:33-37).
4. Colando el mosquito.
Consiste en discutir, pelear, tener reuniones, charlas y asambleas por estupideces. Las cosas secundarias y superficiales son agrandadas de tal manera que terminan generando acaloradas discusiones.
Es la gente inmadura que transforma algo pequeño en una catástrofe: “Me miró mal”, “pasó al lado y no me saludó”, “esa palabrita en el mensaje me hirió”, “que no me lo haya pedido me lastimó”, “siento que no me está dando su apoyo”, etc., y eso ya es motivo para hablarlo, pensarlo o enojarse durante horas. Discuten un tema y en vez de terminarla, siguen y siguen y siguen aumentando la enemistad.
5. Narciso Bello.
Este juego consiste en “histeriquear”, seducir y atraer a los demás y darle a todo una connotación sexual: “Hola hermoso”, “que fuerte que estas hoy”.
Es el inmaduro que hace y habla con doble sentido o interpreta todo con doble sentido: “Me saludó y sentí que fue un beso erótico”. “Cuando los hermanos me saludan me tocan el corpiño”. “Si dos hermanos hablan… por algo será”. “Si se toman del hombro… por algo será”. “Si eligió a esa persona… por algo será”.
Otros inmaduros no hablan con doble sentido, mandan sus mensajes directamente: “que hermosa cola que tenés”. Te saludan y te dejan la cara llena de saliva, te abrazan como para no largarte más, caminan por la iglesia como si estuvieran desfilando por una pasarela. Muestran sus collares, sus ropas, sus autos, sus logros, tratando de seducir a todo el mundo.
Examínate a ti mismo/a y escoge la madurez.
(CONTINÚA…)
Por Bernardo Stamateas
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