Devocionales Cristianos – La Luz Frente a las Tinieblas

 

«Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios» (2 Corintios 4).

Esta semana estamos orando por la «Iglesia que Dios sueña». Una Iglesia que cree en el mensaje del Evangelio y lo protago­niza. Una Iglesia evangelizadora. Una Iglesia que es luz en medio de las tinieblas.

Si hablamos de evangelizar, nos referimos a confrontación, a entrar en áreas de la vida de nuestras ciudades que están ocupadas. Simplemente evangelización y guerra espiritual van de la mano.

Es notable la cantidad de veces que los evangelios tratan este tema. Somos hijos de luz, pero también existen hijos de oscuridad. Jesús fue la manifestación de la luz de Dios en la Tierra, pero las tinieblas amaron más la oscuridad. Jesús vino a traer luz a los que estaban ciegos, y así podríamos continuar citando otros pasajes bíblicos. Hay una confrontación que no es solo de conceptos.

El pasaje que hemos elegido para hoy nos coloca en esa misma perspectiva. Existe una acción concreta de Satanás para evitar que el mensaje sea comprendido y recibido. La fe es un hecho que debe ser público. La llegada del Espíritu Santo en Hechos 2 es un aconteci­miento público, al igual que la primera sanidad ocurrida en la puerta «La Hermosa» con Pedro y Juan como protagonistas. La mayoría de las señales de nuestro Señor ocurrieron a la vista de multitudes y lo mismo debemos decir del método de Pablo a la hora de misionar, quien luego de visitar las sinagogas se lanzaba en medio de los lugares más concurridos para hacer evidente el mensaje vivo.

El plan de Dios no consistía en las iglesias de puertas hacia adentro que vemos en ocasiones. El sueña con una Iglesia que marque una diferencia allí donde se ha asentado, con personas que no se esconden, que tiene algo para decir y cosas por hacer. Congregaciones que miran hacia la ciudad, se preocupan por la gente y consideran cada necesidad de su entorno, física o espiri­tual, como un tema a enfrentar e intentar resolver.

Las ciudades que miramos y amamos aún son territorios ocupados. Hablamos de perdón en medio de una sociedad que promue­ve el rencor. Creemos en amar a los enemigos. Nos preocupamos por personas que no conocemos. Vamos a lugares donde nadie quiere ir.

Estamos intercediendo durante 40 días por la nación y por la Iglesia, porque entendemos este concepto. Oramos por la nación para que sea libre de los males que la torturan y oramos por la Iglesia para que se mueva en el nivel del desafío que tiene que enfrentar.

Esta semana en la que pensamos y oramos por «la Iglesia que Dios sueña», aceptemos el desafío de ser trascendentes donde sea que Dios nos haya puesto. Una lámpara nunca debe ser coloca­da debajo de la mesa, sino bien en alto para hacer retroceder la oscuridad.

  • Promueve eventos públicos de oración.
  • Sé pionero entre los tuyos y practica el evangelismo por las calles.
  • Realiza obras que bendigan a tus vecinos del barrio.
  • Ora en las plazas con alguien que te acompañe.
  • Involúcrate en alguna acción social que tu congregación practique.
  • Súmate al voluntariado del hospital de tu zona.
  • Ilumina.

El evangelio es amor por Dios y amor por el prójimo. Practicar ese mensaje es ser luz en medio de las tinieblas.

 

Motivos de Oración.

  • Señor, ayúdanos a ser luz en nuestra vida cotidiana.
  • Señor, levántate en medio de la Argentina y que tus enemigos huyan delante de tu presencia.
  • Señor, que seamos una Iglesia victoriosa, consciente de la guerra espiritual que vivimos.

 

Acción Práctica.

Recorre la manzana de tu barrio en oración. Detecta alguna necesidad que puedas cubrir y hazlo. Cuéntale a la persona be­neficiada por qué lo haces y pídele permiso para orar por ella y su familia.

Extracto del libro “40 Días de Ayuno y Oración 2012”

Por Marisa y Bernardo Affranchino

Adrogué, Buenos Aires

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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