Devocionales Cristianos – Oremos Por los Pastores

 

«¿Oran por mí? En el nombre del Señor Jesucristo y en nombre del amor que me profesan, y que el Espíritu Santo ha puesto en ustedes, les ruego que oren por mi trabajo» (Romanos 15:30).

No hay mayor alegría, mayor respaldo, mayor regalo que tu pastor tenga la certeza de que estas intercediendo en oración persistentemente por su vida, por su familia y por su ministerio pastoral todos los días.

Dice el apóstol Pablo: «Orando en todo tiempo con toda ora­ción y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseveran­cia y súplica por todos los santos; y por mí…». Entre otras cosas, en este versículo como en el anterior, el apóstol está enseñando a sus discípulos y colaboradores la necesidad de interceder a Dios con súplica por todos los santos y por él con humildad, sinceridad y amor. Esto podemos verlo en el hecho de que Pablo reitera dos veces la palabra «súplica».

Esa súplica debe ser en el Espíritu, no una oración mecánica sino una oración intercesora con dirección y revelación de Dios para cada necesidad, es decir «una oración espiritual».

«Con toda perseverancia» significa con constancia, insistencia y paciencia esforzándose en todo momento aún bajo presiones.

«Y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio… que con denuedo hable de él, como debo hablar» (Efesios 6:18-20).

Lo interesante de esta petición es que Pablo no se enfoca en una oración personal; su interés, pasión y esfuerzo es predicar La Palabra de Dios, con unción e intrepidez, es decir «con denuedo» dejando sus asuntos de lado. Este es «el sueño de cada pastor». Cubramos en oración cada área de sus vidas, quitando del ca­mino todo obstáculo para que el Reino de Dios se extienda con mayor libertad.

Cuando las manos de Moisés se cansaron, Aarón y Hur intercedie­ron levantándole las manos; y la batalla fue ganada (Éxodo 17:8-13).

De la misma manera que Aarón y Hur lo hicieron, podemos levantar las manos de nuestros pastores por medio de la oración y el ayuno, mientras Dios gana la batalla en nuestras iglesias y ciudades, cumpliendo así el sueño de su corazón: que ninguno se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento y que nuestra amada Argentina sea ganada para Cristo.

Si levantas las manos de tu pastor lograrás una bendición muy grande para tu vida y tus seres queridos, pues toda oración que siembres en buena tierra dará frutos abundantes.

 

Motivos de Oración.

  • Espíritu Santo, te entregamos el control de nuestra vida, ayúdanos a ser instrumentos de bendición para nuestros pastores y muéstranos cómo interceder por ellos, sus familias y sus ministerios.
  • Espíritu Santo, dale a nuestros pastores sabiduría, amor, gracia, fe, unción, dones y las estrategias para que puedan cumplir con tu propósito eterno.

 

Aplicación Práctica.

Averigua cuáles son las necesidades por la cuales puedes orar por tu pastor, pide dirección y revelación a Dios, elabora una lista e intercede todos los días por ella hasta ver los resultados.

Extracto del libro “40 Días de Ayuno y Oración 2012”

Por Alfredo y Graciela Wisnewski

Hurlingham, Buenos Aires

Lee La Iglesia Que Dios Sueña

Artículo anteriorDevocional Diario – LA IGLESIA QUE DIOS SUEÑA
Artículo siguienteDevocional Diario – LA IGLESIA SOMOS NOSOTROS
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre