“Miré, y lo puse en mi corazón; lo vi, y tomé consejo” (Proverbios 24.32).

“Al ver esto lo grabé en mi mente; lo vi y aprendí esta lección” (Versión DHH).

Los errores y desaciertos de los demás no deben utilizarse para juzgar y criticar al prójimo sino para tomar consejo y aprender una lección de lo visto.

Mirar: Esto significa contemplar, examinar y observar. A diario tenemos la oportunidad de hacer esto al ver cómo se conducen otras personas. Necesitamos grabar en nuestra mente lo que observamos para extraer lecciones para nuestra vida, y aplicarlas en el momento oportuno.

Dice también “lo vi”, esto significa, fui testigo de los resultados que cosechan las personas al actuar de determinada manera.

Y termina agregando: “aprendí la lección y tomé consejo”. Esto es lo que debemos hacer para nuestro provecho y crecimiento. El principio también aplica de forma positiva al ver personas que se conducen de forma correcta. Debemos aprender de ellas e imitarlas.

La mayoría se queda en la crítica, pero sin sacar provecho para su vida de lo que han visto. La mayoría se queda en el elogio, pero sin aprovechar ese modelo para imitarlo. Cuando Dios nos permite ver distintas situaciones es para que podamos aprovecharlas, tanto evitando los comportamientos negativos como imitando los comportamientos acertados.

  • Al ver al perezoso tomé consejo para alejar la pereza de mi vida.
  • Al ver a la hormiga tomé consejo para imitarla en sus caminos.

Por eso Salomón era un observador de los comportamientos de los demás y de los resultados que estos cosechaban. Frente a estos no se quedaba en la crítica ni en el elogio, sino que actuaba en consecuencia de forma sabia a lo que estaba observando. Que en este tiempo puedas observar lo que siembran y cosechan aquellos que te rodean para poder actuar con sabiduría frente a lo que has visto.

Yo bendigo tu vida para que en este tiempo puedas mirar y aprender las lecciones que necesitás y, de esta forma, crecer desarrollando lo bueno y alejando lo malo.

Por Daniel González

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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