Siempre supe que no era bueno para jugar al futbol. Lo triste de todo es que los demás también lo sabían. Cuando nos juntábamos a jugar de chicos los dos que mejor jugaban elegían su equipo. El método era: primero uno y luego el otro, elegían alternativamente y así hasta dejar los equipos conformados. Indefectiblemente en esta elección yo era el último, es más, no importaba mucho para que lado iba, a veces era el hombre extra, pero aparentemente no se notaba en el desarrollo del juego.
Por lo tanto, la elección no depende del deseo ni del esfuerzo humano sino de la misericordia de Dios (Ro.9:16).
Pablo está hablando de la elección que Dios hace para salvación y cuando lo leo me estremezco. Quizás usted fue siempre alguien tenido en cuenta, elegido por su inteligencia, elegido por su capacidad, por su belleza, por su carisma… pero yo soy del otro grupo. Por eso me asombra que Dios me elija… ¿por qué lo hace? Porque me ama y tiene misericordia de mí.
Dios afortunadamente no se basa para elegirme en mis habilidades, que tampoco las tengo, es más creo que juego mejor al futbol. Le elección de Dios no se basa en mi esfuerzo humano… su elección se basa en el amor y la misericordia. Veamos algo:
1. Su elección se realizó antes de la fundación del mundo. Por lo tanto Dios me eligió antes de que hiciera lo bueno y lo malo. Su elección no está basada en lo que hago… sino en que Él me amó. “Según el puro afecto de su voluntad” dice Pablo en Efesios.
2. Me eligió para ser santo y sin manchas. Su elección tiene un propósito y es que yo viva en santidad. Dios me eligió para que viva bien. Acabo de visitar una casa de albergue que el Pr. Ricardo tiene en Costa Rica. El esfuerzo que hacen es para que esos chicos tengan afecto, cariño, estudio, orden, futuro. Es un esfuerzo descomunal para que esos niños tengan lo que nunca tuvieron. Así es Dios quiere que yo disfrute lo que nunca he tenido.
3. Me eligió como su heredero. Al adoptarme como su hijo, soy heredero de Dios. Imagine que hoy viene Bill Gates y le adopta. Su situación cambia radicalmente, porque ahora está siendo adoptado por una de las personas más rica del mundo. Ud. es heredero de un poderoso. Ahora olvídese de Bill, cuando Dios me eligió yo pasé a ser heredero del Dios Todo Poderoso.
¿Por qué lo hizo? Por amor. Así es El. Simplemente maravilloso. No debo esforzarme para ser elegido, debo esforzarme porque fui elegido. La diferencia que lo primero busca el mérito, lo segundo expresa gratitud. Lo primero busca alcanzar algo, lo segundo asume su condición.
Un día Leandro Dirrigo formó su equipo y cuando eligió nos llamó primero a Fernando, su hermano, y a mí, no lo hizo basado en nuestra habilidad, no lo hizo basado en su conveniencia, lo hizo basado en su amor. Los demás se rieron. No me acuerdo como terminamos, pero ese día yo corrí como nunca había corrido, estaba feliz, me sentía Pelé…
En este día estoy tan agradecido de que Dios me haya mirado. Que haya pensado en mí. Cuando era un adolescente esto me conmovió. Cuando fue un joven me volvió a conmover. Hoy nuevamente me conmueve. El me eligió para su equipo, todos se dan vuelta, hay un murmullo en la tribuna. Hay tantos más habilosos que yo… tantos que podrían haber estado en su Dream Team, pero fue a mí a quien eligió. No se esfuercen por demostrarme mi limitación… yo la sé… lo único que puedo asegurar es que hoy renuevo mi ganas de correr para El, que quiero transpirar la camiseta, que quiero dar todo por su equipo. Este es mi gozo y la razón por la que hoy salgo a la cancha!!!!
Por Daniel Cattaneo
