nuevo-1Estudios Cristianos – Seguros Para Siempre 4

 

Pasaje clave: 1º Corintios 6:15 y 12: 27.

 

La Biblia nos muestra que la duración de nuestra salvación es eterna, no temporal. Una vez que un cristiano es salvo no existe la posibilidad de que se pierda. Esto no significa que uno viva como se le dé la gana, porque Dios disciplinará en su Tribunal de juicio a los cristianos después de salvos y perderán su recompensa si no fueron fieles. Y si un cristiano tiene pecados de los cuales no se ha arrepentido es seguro que recibirá un castigo en el reino venidero. Sin embargo “ser disciplinado”, “perder la recompensa” o “recibir un castigo” no significa perder la salvación.

La Biblia nos da poderosas razones para confirmarnos que nuestra salvación es eterna:

 

1. Por la gracia y el amor de Dios.

2. Dios nos salva con un Plan.

3. Por la Regeneración y la Vida eterna.

4. Nosotros somos los Miembros de Cristo.

Mirá 1º Co. 6:15 y 12: 27.  ¿Somos miembros de quién?

Cuando un incrédulo cree y es salvo no solamente recibe de Dios la regeneración y la vida eterna, sino que también es unido al cuerpo de Cristo para ser miembro del Cuerpo de Cristo. Es parte de la salvación ser un miembro del Cuerpo de Cristo, pero si la salvación se perdiera y los creyentes llegaran a morir eternamente entonces el Cuerpo de Cristo estaría mutilado.

Mirá 1º Co. 12:26. ¿Qué sucede con TODOS los miembros del Cuerpo?

Si uno sólo de nosotros pudiera perderse en el infierno todos los demás en el cielo sentirían el dolor y el daño porque el Cuerpo de Cristo es uno. El cielo sería entonces un lugar de dolor y no de gozo.

Mirá Efesios 5:29 y 30. ¿Qué hace Cristo con la iglesia? ¿Por qué?  ¿Toma miembros y los manda al infierno? ¿Aborrece Cristo a sus propios miembros porque no viven en santidad? ¡No!

Pero según Efesios 5:25 al 27, ¿qué es lo que Cristo está haciendo con sus miembros, con la iglesia ? ¿Por qué Él hace esto?

El lavará y purificará constantemente a su iglesia hasta que llegue a ser santa. Su propósito final es presentársela a Sí mismo como una Iglesia gloriosa.

Él no está formando una Iglesia mutilada, sino una Iglesia gloriosa de la cual Él mismo nos ha hecho parte, por lo tanto nuestra salvación no puede perderse.

 

5. Somos la Casa espiritual que Él esta edificando.

Leé Efesios 2:20 al 22 y 1º P. 2:5.

Cada cristiano es una piedra viva (por la vida de Cristo) y la Iglesia es la casa espiritual que Dios está edificando. El mismo Señor es el fundamento de este templo espiritual. Cada uno de nosotros somos como una pequeña piedra edificada sobre el Señor Jesús para llegar a ser el templo de Dios y su habitación.

Si es una casa espiritual entonces ninguna piedra puede perderse. Si alguna piedra pudiera perderse la casa se parecería más a una ruina que a un templo glorioso y nunca alcanzaría el nivel apropiado.

Dios mismo es el que edifica,  ¿podrá ser tal mal constructor que desechará después de un tiempo lo que Él mismo escogió? ¡Dios no se equivoca cuando escoge! ¡Tú y yo fuimos escogidos para ser piedras vivas en su casa espiritual! ¡ Nunca seremos desechados!

(CONTINÚA…)

Extracto del libro «El Evangelio de Dios»

Por Watchman Nee

Adaptado por Edgardo Tosoni

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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