Estudios Bíblicos – CREADOS Y BENDECIDOS

Estudios Cristianos – Creados y Bendecidos

 

Pasaje clave: Génesis 1:27-30.

 

1. Dios es el Creador. Él nos vio la vida, y determina que el matrimonio se compone de un hombre y una mujer, este es el principio de la creación de Dios, y ésta unión, es la que Dios bendice, como vemos, no son dos hombres ni dos mujeres, para Dios esto es perversión, porque no cumple con el plan divino de la procreación de crecer y multiplicarse, que es la facultad que Dios le dio a la pareja de tener hijos. Dios es un Dios de la familia, la cual ama y bendice.

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó, varón y hembra los creó (Gn.1:27).

 

2. Bendecidos. Es la primera palabra que Dios dirige al matrimonio, bendición, ese es el corazón de Dios, él es un Dios de bendición y desea que sus hijos sean benditos.

Y los bendijo Dios (Génesis 1:28).

 

3. Fructificar y multiplicar. Dios le da una orden al matrimonio, la cual Dios espera que la cumplamos porque él ya nos a bendecido para desarrollar el plan divino, un hombre y una mujer engendran hijos y eso es parte de la gran bendición de Dios. Se forma la familia.

Y les dijo: fructificad y multiplicaos; llenad la tierra (Gn.1:28).

 

4. Dios es el Proveedor. Nadie que conoce a nuestro Dios puede dudar de que él es el gran proveedor, nuestro Padre nos da todo, porque ama a sus hijos y no nos abandona, nos dio a su Hijo.

Y dijo Dios: he aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y de toda bestia de la tierra, y de todas las aves de los cielos, y de todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, y toda planta verde les será para comer. Y fue así (Génesis 1:29-30).

 

5. Amar. Amor agape, amor sacrificial, sin condiciones. Debo amar más allá de si se lo merece o no. Cristo es el modelo de amor incondicional.

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó así mismo por ella… Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer así mismo se ama (Efesios 5:25 y 28).

 

6. Proveer, sustentar. (en gr. Ektrefo), criar, nutrir, alimentar.

Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia (Efesios 5:29).

El hombre es responsable de proveer para toda la familia, alimento, vestido, educación, recreación, formación, etc.

 

7. Proteger, cuidar. (en gr. Phalpo), calentar, suavizar, cuidar con ternura, alentar con tierno cuidado.

Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia (Efesios 5:29).

El hombre es el responsable del cuidado y protección de la familia, el hogar debe ser un lugar de refugio, paz y grato para vivir.

 

8. Estar debajo de la autoridad del marido. No sometida, porque ella también es autoridad sobre sus hijos. Esto es el plan de Dios para que haya armonía en la  familia. Dios aborrece el sometimiento por la fuerza, si le agrada la obediencia, porque el la obediencia está la bendición.

Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es la cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo (Efesios 5:22-24).

Si Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardaré la ciudad, en vano vela la guardia (Salmo 127:1).

Necesitamos a Jesús en nuestra vida y en nuestra familia, solo no podemos, él tiene que ser parte de esta tarea, dejar que Él gobierne mi vida y mi familia, debe estar presente en el hogar y en la relación de la pareja, y en la crianza de los hijos, es la única manera de logar la bendición de Dios.

Por Pastor Adelqui Tosoni