Estudios Cristianos – Reconocimiento de un Varón de Dios 2

 

Continuemos.

13. La Santidad del Varón de Dios Turba al Impío.

Hechos 7:54-59.

 

14. El Coraje de los Varones de Dios a Menudo Enfurece a los Manipuladores.

Hechos 16:17-24.

 

15. El Precio que se Paga Por Ignorar a un Varón de Dios es a Menudo Devastador.

¿Recuerdas a Ananías y Safira mintiéndole a Pedro?

 

16. Ignorar al Varón de Dios que Alimenta tu Fe Puede Crear una Vida de Pérdidas.

Cuando los israelitas ignoraron la fe de Moisés, Josué y Caleb, pasaron 40 años más de lágrimas y agonía, errando por el desierto.

 

17. Cuando no Respetas o Cuando Desdeñas a un Varón de Dios, la Tragedia Puede ser el Resultado.

Sucedió cuando los hijos de Israel se rieron del profeta Eliseo, cuando se burlaban de él llamándolo viejo calvo. Osos salvajes emergieron de la espesura del bosque y destrozaron a varios de ellos.

 

18. La Falta de Respeto al Varón de Dios Creará Pérdidas en la Relación entre él y tú.

Los Fariseos se burlaron de Jesús. Nunca lo viste sentarse a una cena con ellos, tampoco. Pero cuando Zaqueo, el pecador que cobraba los impuestos, respetó a Jesús – Jesús le proporcionó acceso a la vida eterna. Cenar juntos cambió el curso de la vida del cobrador de impuestos.

 

19. El Pecador a Veces Reconoce al Varón de Dios antes que la Multitud Religiosa lo Haga.

Zaqueo reconoció a Jesús, mientras que los fariseos no. Faraón, el líder de Egipto, vio el Espíritu de Dios en José (Génesis 42).

 

20. El Reconocimiento de un Varón de Dios Abre Acceso Hacia Él.

Saúl no respetó a David. David huyó. Jonatán, en cambio, reconoció el manto de Dios sobre David, y recibió constante acceso a David.

Ocho Impedimentos Para Percibir a un Varón De Dios.

1. El Orgullo Puede Cegarte Para ver a un Varón de Dios.

Los fariseos estaban llenos de orgullo espiritual. Ellos ni siquiera reconocieron a Jesús como el Hijo de Dios. Aun así, el pecador y cobrador de impuestos, Zaqueo, sí lo reconoció y Jesús respondió.

 

2. La Culpa Puede Cegarte para ver a un Varón de Dios.

Cuando la gente se siente culpable por sus pecados, son intimidados por la presencia de un hombre o mujer santo. Esteban es un ejemplo. Cuando predicó, la convicción golpeó sus corazones y lo apedrearon. (Hechos 7).

 

3. Los Celos Pueden Cegarte para ver a un Varón de Dios.

Nada es más mortal que envidiar la forma en que Dios usa a otro hombre o mujer. El Rey Saúl es un ejemplo. David era el gozo de los israelitas. Él era amado por todos. Saúl se puso celoso. Sus celos lo cegaron y no se dio cuenta de la grandeza y de los dones de David. Hasta intentó matarlo. Aun así, Jonatán, su hijo, reconoció a David como un hombre de Dios.

Los celos y las envidias nos han robado muchas bendiciones que Dios nos podría haber otorgado. Los ministros deben evitar la trampa de la comparación. Cuando otro hombre de Dios tiene a miles concurriendo a sus reuniones, su responsabilidad es igual a esa clase de recompensa. Ninguno de nosotros se da cuenta de la presión y la tensión que crea el éxito fuera de lo común. Envidiamos cómo las multitudes responden a otros, y raramente oramos por ese hombre de Dios para que sea capaz de soportar las penalidades que su éxito provoca.

 

4. Las Voces Influyentes y Equivocadas Pueden Cegarte para ver a un Varón de Dios.

Cuando los hijos de Bethel se burlaron y menospreciaron a Elíseo y exclamaron, «¡Calvo, sube! ¡Calvo, sube!» (2 Reyes 2:23). Hay una clave aquí. Obviamente, sus padres los habían influenciado. Es peligroso cuando los padres hablan desdeñosamente de los varones y mujeres de Dios. He escuchado declaraciones horrorosas de la boca de padres llamados cristianos, en cuanto a los evangelistas que aparecen en televisión. Más tarde, sus hijos continuaron con aquel distorsionado punto de vista.

Evalúa continuamente las actitudes de aquellos que son influyentes en tu vida. Cada Mentor tiene prejuicios. El Protegido fuera de lo común debe detectarlos y revisarlos desde su propia perspectiva.

 

5. Los Mentores con Prejuicios Pueden Cegarte para ver a Dignos Varones y Mujeres de Dios.

Si tu mentor espiritual ha tenido una mala experiencia con un ministro usado por Dios como sanador, puede ser que su prejuicio en contra de tales ministros influya en ti. Si él está ofendido por la predicación de prosperidad, tú podrías estar perpetuando subconscientemente esa distorsión en contra de aquellos que predican bendiciones fuera de lo común por parte de un Dios fuera de lo común.

 

6. La Arrogancia Puede Cegarte para ver a un Varón de Dios.

Amán resintió la presencia de Mardoqueo grandemente. Cuando Mardoqueo rehusó postrarse delante de él, Amán buscó destruirle. Es una historia horrorosa pero verdadera en el libro de Ester. Amán, a quien el rey celebraba y festejaba, tenía un corazón malvado. Mardoqueo lo sabía. La arrogancia de Amán lo cegó para ver la grandeza de Mardoqueo.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “La Ley del Reconocimiento”

Por Mike Murdock

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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