Tratado Evangelístico – Yo Soy la Puerta
“Dijo Jesús: Yo soy la puerta, el que por mí entrare, será salvo…” (Juan 10:9).
Cristo y solo Cristo es la única entrada por la cual podemos ir al cielo. No hay varias «puertas» como algunos suponen, sino solo una. Pero erróneamente muchos siguen pensando que podrán ser salvos entrando por otras puertas, como ser:
La PUERTA de las BUENAS OBRAS. Ninguna buena obra nos justifica delante de Dios. Ya que el mal que reside en nosotros, no solo depende de lo que hacemos, sino de lo que somos: pecadores. Nuestros malos actos son consecuencia de nuestro corazón corrompido, no podemos canjear a Dios «buenas obras» por pecados. Dice Romanos 3:20, “Porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él”.
La PUERTA de las RELIGIONES. Algunos tienen el concepto que «todas las religiones son buenas», por eso se involucran en una u otra sin ningún reparo, ignorando las verdades bíblicas que en definitiva, son las que muestran el camino correcto de salvación en Cristo. No se trata de oír la enseñanza de los hombres sino a Cristo mismo. Dice Juan 5:24, “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me ha enviado, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas pasó de muerte a vida”.
La PUERTA de los IDOLOS. Muchos buscan entrada al cielo invocando a santos de la antigüedad, la virgen o personas fallecidas, como si éstas tuvieran el poder de perdonar sus pecados y de concederles la gracia especial de entrar al paraíso. Cristo dijo «yo soy la puerta» y no «yo soy una puerta» como para dejar a pensar que existen otras. Ningún otro fue crucificado por tus pecados ni sufrió por ti, ¿por qué habrías de invocar a otros y no a Cristo mismo? Por eso, Cristo es el único capaz de «mediar» entre Dios y los hombres. Nadie podrá «rogar por ti ahora, ni en el día de tu muerte» por tu alma, nadie tiene tal poder ni privilegio concedido por Dios. La Biblia nos declara que solo Cristo es mediador, y no hay nadie fuera de él. Dice 1 Timoteo 2:5, “Porque hay un Dios, asimismo un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”.
CRISTO la UNICA PUERTA de SALVACION.
Estimado amigo/a: Al aproximarte a esta puerta debes ver la obra del salvador por amor a ti. Debes comprender que ninguna otra puerta es válida sino solo Cristo. Él te ama y desea que puedas entrar por medio de Él. Confiésale tus pecados, invoca su perdón, la puerta está abierta delante de ti. Procura entrar por esa puerta y hallarás vida eterna.
Dice Mateo 7:14, “Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”.
Extracto del libro “50 Tratados Evangelísticos”
Por Alejandro D. Riff
NOTA: Dice textualmente el autor: “DE LIBRE DISTRIBUCIÓN. Tiene el permiso para la replicación de cada folleto en forma libre, para ser repartido, en forma impresa (Para la tarea de evangelización a nivel personal, o de iglesia)”.
