Familias Cristianas – Cuando un Padre Reconoce a su Hijo 3

 

Continuemos.

Volviendo a la historia de Moisés, leíamos que cuando la mamá lo vio dijo que era «bello», pero en el original dice que «vio que su hijo tenía un sueño, un propó­sito». En otras palabras, no importa lo que te ha sucedido, hay un sueño de Dios y aunque te dejen a la orilla del río, aunque el enemigo haya soltado una sentencia de muerte, Dios va a acercar a gente, vas a crecer en el sueño de Dios, y vas a alcanzar lo que Dios puso en tu corazón.

Aunque tu pasado fue doloroso, Dios nunca consulta tu pasado para determinar tu futuro; tu presente será abierto delante de tus ojos, porque para el que cree todo es posible.

Quiero decirte que había una sentencia de muerte sobre tu vida. Satanás había decretado matarte, pero alguien antes del tiempo llegó; se lla­ma Jesús de Nazareth, Él te liberó, canceló la sentencia de muerte, y te vuelve a levantar para que la grandeza de Dios suceda en tu vida. No solamente vas a alcanzar tu sueño sino que el mismo Faraón que te quiso destruir, terminará pagándote y trayendo los recursos para que alguien de Dios pueda cuidarte, amarte y bendecirte. El mismo que soltó maldición sobre tu vida, traerá a su gente y la pondrá a tu disposición.

 

Segundo Papá.

Moisés vivió 40 años en Egipto y Faraón fue su segundo papá, su papá adoptivo. Lo vio crecer, pero siempre tuvo ambivalencia con Moisés: lo amaba porque no lo mató, pero lo detestaba porque era hebreo.

Hay gente que tuvo papás como Faraón. Un papá que te quería, pero a la noche te pegaba; un día te amaba y otro día sacaba el cinturón y te reventaba. Por un lado te decía una cosa y demostraba su amor, pero por otro lado, hacía otra cosa y demostraba su odio. Así creciste en medio de una ambigüedad: «Sé que me quiere, pero ¿por qué me pega?»; «Sé que compartió cosas conmigo, ¿pero por qué me descalifica?»

De esta forma Moisés creció con odio en su corazón. Todos los hombres que tienen poca tolerancia, que se enojan por completo, que rompen, golpean, insultan, gritan, escupen, dicen: «Yo soy así», «Este es mi carácter», son hom­bres abandonados.

Su problema es que tuvieron un papá ambivalente: que los amaba y los odiaba; que estaba y no estaba; entonces tu hombría quedó insegura. Por eso, los hombres no validados por sus padres se arman de una coraza porque no quieren que nadie entre en su corazón. Se hacen los machos y le escapan a todo lo que es creatividad, espontaneidad, gestos afectivos. Dicho de otro modo, son hombres que prefieren poner los problemas debajo de la alfombra porque enfrentarlos les despierta violencia.

Cuando tuviste un papá ambivalente, siempre vas a tener en la vida sentimien­tos ambivalentes: borrás con el codo lo que escribís con la mano. Porque la ambivalencia predomina.

 

Tercer Papá

Cuando Moisés mató al egipcio, Faraón se enteró y Moisés escapó, perdiendo de esta manera a su segundo papá. Entonces, va a las montañas durante cuarenta años, se mete en un pozo y empieza a trabajar allí. De pronto ve a siete jóvenes hermosas, que estaban buscando agua para sus animales y a unos pastores quie­nes las querían echar del pozo. Entonces Moisés las defendió. Las chicas le conta­ron al padre, Jetro, quien les dijo que lo invitaran a comer. Moisés llega a la casa y Jetro le da a una de sus hijas para que se case y trabaje con él.

El tercer papá que tuvo Moisés fue un padre bueno, que le dio trabajo, le dio una novia, lo crió. Se llevaron bien, pero nada más. Este padre representa a los padres que estuvieron, que no fueron malas personas, pero nada más. Representa a la gente que trabajaba, que siempre se reventó para traer la moneda a su casa, pero nada más. Representa a los papás que te ayudaron, que todas las cosas materiales las pusieron a tu alcance, pero nada más.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Emociones Lastimadas”

Por Bernardo Stamateas

Lee Cuando un Padre Reconoce a su Hijo 4

Artículo anteriorFamilias – CUANDO UN PADRE RECONOCE A SU HIJO 4
Artículo siguienteFamilias – CUANDO UN PADRE RECONOCE A SU HIJO 2
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre