Familias Cristianas – Identificar los Dones y los Talentos Dados por Dios 2
Continuemos.
¿Qué dones y talentos ha sembrado Dios en la vida de tu hijo? Todo niño los tiene. Están allí, los puedas ver o no. La Biblia dice: «Cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro» (1 Corintios 7:7). A veces toma oración para descubrirlos.
Cuando Dios te deja ver el potencial de grandeza de tu hijo(a), estimúlalo(a) y ora por él (ella) para que esto se materialice. La Biblia dice: «¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja condición» (Proverbios 22:29). Ora para que tu hijo(a) desarrolle y se destaque en los dones y talentos que Dios le ha dado, y que sepa que tiene un propósito e importancia única en este mundo.
Cada niño tiene dones y aptitudes especiales. Necesitamos orar para que estos sean identificados, revelados, desarrollados, cultivados y usados para la gloria de Dios.
Oración Por tu Hijo.
“Señor, te doy gracias por los dones y talentos que has puesto dentro de (nombre del niño). Te suplico que los desarrolles dentro de ella (él) y los uses para tu gloria. Hazlos obvios a mí y a ella (él), y en específico muéstrame si hay algún cuidado, entrenamiento, experiencia de aprendizaje u oportunidades especiales que debo proveerle. Que sus dones y sus aptitudes sean desarrollados a tu manera y en tu tiempo.
Tu Palabra dice: «De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, úsese conforme a la medida de la fe» (Romanos 12:6). Al reconocer los talentos y las habilidades que tú le has dado, oro para que ningún sentimiento de incompetencia, de temor o de incertidumbre le impida usarlos conforme a tu voluntad. Que ella (él) oiga el llamado que tú tienes en su vida, para que no pase toda su existencia intentando averiguar cuál es ese llamado o lo pierda del todo. No permitas que su talento se malgaste, que se atenúe por la mediocridad, o que sea usado para la gloria de cualquier otra cosa o persona que no seas tú, Señor.
Imploro que tú le reveles a qué debe dedicar su vida y ayúdale a sobresalir en eso. Bendice el trabajo de sus manos, y que ella (él) pueda ganarse una buena vida desempeñando la labor que ama y efectúa mejor.
Tu Palabra dice que «la dádiva del hombre le ensancha el camino y le lleva delante de los grandes» (Proverbios 18:16). Que lo que ella (él) realice, le haga encontrar favor con otros y sea bien recibido y respetado. Pero más que todo, yo suplico que los dones y talentos que tú has puesto dentro de ella (él) no tengan obstáculos para encontrar su mayor expresión al glorificarte a ti”.
Extracto del libro “El Poder de los Padres Que Oran”
Por Stormie Omartian