Familias Cristianas – Oremos Para Buscar la Sabiduría y el Discernimiento

 

¿Sabrá mi hijo que no debe entrar a un automóvil con un extraño?

¿Entenderá que es peligroso jugar cerca de aguas profundas?

¿Dirá «No» a los amigos cuando le ofrezcan drogas?

¿Se acordará de mirar a la derecha y a la izquierda antes de cruzar la calle?

¿Le pedirá matrimonio a la muchacha equivocada?

¿Podrán ellos ver el peligro cuando sea inminen­te?

La seguridad y el bienestar de nuestros hijos dependen en gran medida de las decisiones que tomen. Las posibles consecuencias de esas determinaciones pueden parecer aterrado­ras para un padre.

Jamás podremos estar seguros de que tomarán las deci­siones correctas, a menos que tengan los dones de sabiduría, revelación y discernimiento, además de un oído sintonizado a la voz de Dios. La única forma de asegurar cualquiera de estas cosas es buscar a Dios por ellos.

La Biblia dice: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin repro­che, y le será dada” (Santiago 1:5).

¿Has tenido momentos en tu vida en los que reconociste que la sabiduría de Dios estaba en control y a pesar de ti misma tomaste la decisión correcta?

Quizás decidiste no hacer un giro a la izquierda aunque tenías la luz a tu favor; y, efectivamente, un auto que venía en dirección contraria se llevó la luz. Hiciste lo correcto pero no te puedes llevar el crédito. Algunas personas verán eso como coincidencia. Yo creo que es la sabiduría y el discernimiento de Dios. Y nos salva la vida en más ocasiones, incluso sin ser conscientes de ello.

Anhelamos que esa misma sabiduría y discernimiento fluya en las vidas de nuestros hijos, porque a medida que crecen van tomando más y más decisiones importantes sin nosotros. Ciertas determinaciones que mi hijo debía tomar después de graduarse de la secundaria, implicaron que me quedara al margen de la situación, contuviera la respiración y orara: «Señor, dale sabiduría. Que tenga una dirección clara de parte tuya». Dios contestó esas plegarias y ahora vemos cuán correctas fueron sus decisiones, por ra­zones que solo Dios pudo conocer.

El viejo proverbio que dice:» El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre» (Proverbios 10:1) acierta por completo. No hay nadie más orgulloso que papá cuando su hijo hace una decisión sabia. Pero cuando un hijo se comporta sin sabiduría, nadie sufre más que una madre.

Proverbios también dice que si clamamos por discernimiento y lo buscamos como a un tesoro escondido, encontraremos todo el conocimiento de Dios (Proverbios 2:3-5). Yo creo que ese es todo el conocimiento, la sabiduría y el discernimiento que necesitamos. Clamemos a Dios y evitemos el dolor, ¿sí?

 

Oración por tu Hijo.

“Señor, oro para que le des los dones de sabiduría, dis­cernimiento y revelación a……………………………….. (nombre del niño). Ayúda­le a confiar en ti con todo su corazón, no dependiendo de su propio entendimiento, sino reconociéndote en todos sus caminos para que él pueda oír tu dirección clara en cuanto a qué rumbo seguir (Prover­bios 3:5). Ayúdale a discernir entre el bien y el mal y a ser sensible a la voz del Espíritu Santo que dice: «Este es el camino, andad por él» (Isaías 30:21).

Yo sé que una gran parte de su felicidad en la vida depende de adquirir sabiduría y discernimiento, lo cual según tu Palabra trae larga vida, prosperidad, reconocimiento, protección, disfrute, contentamiento, y bienestar. Anhelo todo eso para él, pero quiero que esas cosas lleguen como bendiciones de tu parte.

Tu Palabra dice: «El principio de la sabiduría es el temor del Señor, y el conocimiento del Santo es inteligencia» (Proverbios 9:10). Que un temor y conocimiento sano de ti sea el fundamento sobre el cual la sabiduría y el discernimiento sean establecidos en él. Que se vuelva hacia ti al tomar cada decisión, para que no lo haga desacertadamente.

Ayú­dale a ver que todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento están escondidos en ti y que Tú los das sin restricciones cuando los pedimos. Al buscar sabi­duría de ti, Señor, derrámala con generosidad para que todos sus caminos sean de paz y vida”.

Extracto del libro “El Poder de los Padres Que Oran”

Por Stormie Omartian

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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