Familias Cristianas – Padres e Hijos

 

Pasaje clave: Efesios 6:1-4.

 

La falta de madurez como pareja determina inevitablemente relaciones problemáticas con los hijos. La mayoría de los padres cristianos son irresponsables en la formación de sus hijos. No les comunican valores espirituales, no los ayudan a madurar, no se comunican con ellos, y además le exigen a la iglesia que se haga cargo de lo que ellos deberían hacer y no hacen.

Para que nuestros hijos no terminen repitiendo modelos negativos, necesitamos aprender a ser mejores padres. No culparnos ni acusarnos, sino aprender y madurar.

 

De Padres a Hijos.

1. El Padre: Modelo, Ejemplo y Formador (Ef.6:4, Col.3:21).

Exigir y no hacer, hablar y no cumplir, es perder autoridad frente a los hijos (Stg.1:22, 2:12).

Enseña (Prov.22:6). A los varones: cuál será su rol como hombres en el futuro. A las hijas: cuál es el tipo de hombre que necesitarán y los roles que ellas deberán desempeñar. A ambos: instruirlos sobre los valores, la vida espiritual, el respeto, la autoridad, las responsabilidades.

Amonesta. Significa “advertirles lo que es conveniente para que se corrijan o se abstengan de hacer una cosa ilícita”. Por ignorancia o por rebeldía el hijo va a quebrantar las órdenes paternas. ¿Qué se hace?.

Padre e hijo deben hablar acerca de las razones por las que él ha quebrantado las reglas. Si el hijo no ha entendido hay que volver al paso de la enseñanza, pero si el hijo deliberadamente fue desobediente y rebelde hay que ir al paso siguiente.

Disciplina (Prov.19:18, 22:15, 29:15). La disciplina correcta es “formativa, sana y correctiva”. No es destructiva, ni es violenta.

Protege. Del ambiente que los rodea, de ideas extrañas, de influencias destructivas, de personas perversas.

Es amigo. Pero no ni amigote ni cómplice. Un hijo debe ver que su papá es autoridad digna de ser respetada. Padre e hijo pueden hacer un montón de cosas juntos. Hay que comunicarse.

Aconseja. Mucha de la rebeldía, la indiferencia, la irresponsabilidad de la juventud se deben a la falta de consejo y orientación de los padres. Sin embargo, a veces, aun cuando los padres hacen las cosas bien, hay hijos desobedientes y rebeldes (Por ej: Sansón).

 

2. La Madre: Formadora y Protectora.

Tiene unidad de pensamiento con su esposo para la formación de sus hijos. No actúa independientemente de él. Hay acuerdos entre ambos.

Es maestra para ellos. Aprovecha las oportunidades diarias para inculcarle los valores cristianos. Ora por ellos y con ellos.

No entrega a sus hijos a cualquier persona, porque sabe que hay personas perversas que destruirían la vida de sus hijos.

No los manipula con lágrimas ni con indiferencias. No usa a sus hijos como válvula de escape ante los problemas no resueltos con su esposo.

Si una niña ve que su madre está contenta con el hecho de ser mujer y que quiere ser femenina, tendrá mucha más confianza interior en su futuro rol femenino. Lo contrario también es cierto.

 

¿Qué Necesitan Nuestros Hijos?

1. Necesitan nuestro modelo y ejemplo.

2. Necesitan sentirse seguros de nuestro amor.

3. Necesitan ser aceptados y valorados.

4. Necesitan formación e instrucción (Col.3:21).

5. Necesitan que les ayudemos a encontrar su identidad.

Y en primer lugar su identidad espiritual para que sea la base para construir una identidad humana sana.

6. Necesitan corrección y disciplina (Prov.13:24).

  • Nunca debe ser una expresión de violencia y destrucción (Ef.6:4).          
  • Es para enseñar buenos hábitos y corregir los defectuosos o malos.
  • Es para establecer límites.
  • Es una expresión de autoridad. No es una amenaza.
  • Debe ser una expresión de amor y nunca de ira o frustración.
  • Debe ser aplicada inmediatamente (Eclesiastés 8:11).
  • Debe ser aplicada con seriedad. No es un premio (Prov.22:15).
  • Se les deben explicar las razones de la disciplina.
  • Debe ser acordada por ambos padres y evitar las contradicciones.           

 

De Hijos a Padres.

Lo que pretendemos de nuestros hijos y lo que esperemos de ellos como respuestas de obediencia, confianza y valoración, dependerá casi totalmente de lo que nosotros les transmitimos como padres. Son raras las excepciones de hijos sujetos, respetuosos y amorosos frente a padres agresivos, indiferentes o borrados.

A los hijos se le pide, básicamente, tres cosas:

1. Sujeción y Obediencia (Ef. 6:1, Col.3:20, Prov.17:21, 23:24).

Hay que aclarar que los hijos pueden desobedecer cuando lo que sus padres les imponen va directamente en contra de los principios de la Palabra de Dios, o directamente en contra de su propia integridad y salud física.

2. Honrar (Ef.6:2-3, Prov.10:1, 17:6, 19:26-27, 20:20).

Esto es respeto y valoración que el hijo lo irá expresando en la medida de su madurez.

3. Escuchar con la actitud de ser instruidos.

Por ejemplo: Prov.4:10-11, 20-22, 5:1-2, 6:20-23, 13:1, 22:17-19. 

Por Dr. Guillermo Donamaria

Adaptado por Edgardo Tosoni

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

2 Comentarios

  1. Excelente mensaje es muy bonito y màs para mi que soy consejera en mi iglesia cristiana
    Bendiciones
    quisiera conocer quienes están detrás de este devocional diario
    saludos

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