Familias Cristianas – Trastornos Relacionados con el Abuso Físico en Niños 2

 

Continuemos.

Buscan a víctimas potenciales entre los niños a quienes se les ha enseñado «si no obedeces, vas a ver lo que te pasa»… porque son los blancos más fáciles.

La intensidad del daño puede variar desde una contusión leve hasta una lesión mortal. El abuso físico puede ser el resultado de uno o dos incidentes relativamente aislados, o bien con­stituir una situación crónica de abuso.

El abuso físico también puede presentarse en la forma de un maltrato pasivo, éste ocurre cuando las necesidades físicas (alimentación, abrigo, higiene, protección y vigilancia de las situaciones potencialmente peligrosas, cuidados médicos) no son atendidas, temporaria o permanentemente, por ningún miembro del grupo que convive con el niño.

 

A. Evidencia Médica del Abuso Físico a Niños.

El abuso físico a niños incluye diferentes tipos de lesiones, a las que se aplican los principios generales de evaluación médi­ca. Para descubrir las causas de las lesiones es importante realizar una cuidadosa evaluación de los datos históricos y físi­cos del niño.

 

B. Es importante obtener los siguientes componentes para la Historia Clínica:

¿Qué acontecimientos precedieron a las lesiones? Se debe pedir a quienes cuidaban al niño que aclaren en detalle qué sucedió exactamente durante las horas anteriores a que el niño fuera llevado al hospital.

¿Cuándo notaron que el niño estaba lastimado?

¿Cómo se desarrollaron los síntomas? ¿En qué orden?

¿Cuál fue la secuencia de evaluación de los sín­tomas?

¿Quién estuvo cerca del niño antes del accidente?

¿Quién estaba en la casa?

¿Quién cuidaba al niño?

¿Quién pudo haber sido testigo del suceso?

¿Hubo un factor desencadenante anterior a la lesión? Algunas veces el abuso ocurre durante episodios frustrantes que se dan cuando el niño es alimentado, conducido al baño o cuan­do se le cambian los pañales. Las peleas entre los padres tam­bién pueden precipitar actos abusivos hacia sus hijos.

¿De qué naturaleza es el niño? ¿Sufre de colitis, es rebelde o no ha alcanzado un nivel de desarrollo adecuado?

¿De qué la naturaleza es la relación con quienes cuidan al niño?

¿Cómo respondieron los encargados del niño frente a las lesiones?

¿Intentaron practicarle primeros auxilios o resucitación cardíaca?

¿Buscaron ayuda médica inmediata­mente o se demoraron en hacerlo?

¿Cuál es la historia clínica del niño?

¿Ha sufrido lesiones serias, convulsiones o vómitos?

¿Hubo dificultades en su nacimiento?

¿Tuvo enfermedades durante el período neona­tal?

¿Está inmunizado?

¿Ha recibido un buen cuidado médi­co y controles físicos regulares?

¿Cuál es el nivel de desarrollo del niño: «apropiado a la edad» o «retrasado»?

¿El niño es mental y físicamente capaz de realizar los actos descriptos por su familia? (Por ejemplo, ¿puede desplazarse, subir a una bañadera y abrir la canilla, o treparse a una superficie alta?)

Si el niño puede expresarse, la historia que él pueda contar será de gran utilidad. Un médico experto en estos temas sería el indicado para preguntarle al niño qué sucedió y quién lo lastimó.

También se debe preguntar sobre otras formas de abuso, como el sexual, emocional o la carencia de atención y cuidados. Es importante considerar la carga afectiva que el niño pone en cada una de las palabras que utiliza para con­tar lo que le sucedió, así como anotar sus expresiones exac­tas.

Si hubiera otro niño que haya observado cómo se realizaron las lesiones, sería útil que pueda contar lo que vio, ya sea directamente o bien representando el episodio a través de un juego.

 

C. La Historia Familiar y Social.

¿Cómo está compuesta la familia?

¿Quién más vive en la casa y cuál es su parentesco?

¿Cómo se sustenta económicamente la familia?

¿Qué otros miembros de la familia están involucra­dos directamente con ella?

¿Cuáles son las condiciones sociales de la familia, como pobreza, falta de empleo, problemas con la ley, problemas familiares, violencia doméstica, relaciones anteriores con servi­cios de protección al menor, uso de drogas o alcohol, situa­ciones de divorcio o separación, etc.?

¿Cómo fue la infancia de los padres o cuidadores del niño?

¿Traen una historia de abuso físico o violencia familiar?

¿Cómo disciplinaban los padres al niño?

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Dejadlos Venir a Mí”

Por Daniel Bravo

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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