Hombres Cristianos – Las Prioridades de tu Esposa 3
Continuemos.
Dice Michael Omartian:
Soy consciente de lo debilitante que puede ser la vida cuando carece de orden o de prioridades. Nuestras tareas como hombres podrían parecer complicadas, pero creo que son relativamente sencillas en comparación con las de nuestras esposas. Gran parte de mi tiempo de oración lo invierto orando por Stormie, pidiéndole a Dios que traiga orden a su vida para que ella pueda experimentar gozo y paz en medio de todo lo que necesita hacer. La ausencia de gozo y paz en cualquiera de nosotros, afecta directamente nuestro matrimonio.
Todos nosotros debemos estimular a las esposas. «Gracias por el gran trabajo que haces», «Gracias por cuidar de los chicos», «Gracias por ser mi esposa», son palabras que nunca se dicen con suficiente frecuencia. Además, debemos orar para que nuestra esposa busque de Dios y que escuche lo que Él le encomienda hacer. Si no oramos, tal vez causemos un cortocircuito en el camino y en las prioridades que el Señor tiene para ella. Orar y contribuir con los propósitos de Dios para mi esposa ayuda a quitar los obstáculos del camino para que ella sea eficiente.
Yo siempre creí que la tensión era un asunto mayormente de nosotros los hombres. ¡Qué lindo! Ahí estaba sentado en el carrito de golf, esperando en el hoyo número once y diciéndole a mi compañero de golf lo feliz y descansado que me sentía al poder separar varias horas para jugar un partido de golf. Mientras tanto, Stormie corría para cumplir con una fecha límite, al mismo tiempo que le daba clases en el hogar a nuestra hija, atendía la casa, hacía malabarismos con varias conferencias pendientes y lograba separar tiempo para un esposo siempre quejoso.
Probablemente nuestras esposas tienen más cosas que atender que nosotros. Los hombres tienden a manejar menos decisiones, las más grandes y las más obvias. Una esposa tiene que tomar decisiones con respecto a muchos detalles, tanto grandes como pequeños. Le he pedido a Dios que ayude a Stormie a establecer prioridades que sean claras, para que ella no experimente desgaste de vida y energías. Y en numerosas ocasiones. Dios contestó mi oración.
Oración de Poder.
Señor, te presento hoy a (nombre de la esposa), y te ruego que te encargues de su vida. Muéstrale cómo buscarte en primer lugar y cómo hacer que cada día su prioridad sea emplear tiempo contigo. Dale la sabiduría para saber cómo distribuir su tiempo correctamente, para luego sacarle el mejor provecho. Muéstrale cómo establecer prioridades con sus responsabilidades e intereses, y además cumplir al máximo con cada una de sus funciones. Muéstrale cómo encontrar un buen equilibrio entre ser esposa, madre, atender el hogar, su empleo, servir en la comunidad y en la iglesia y hallar tiempo para sí misma, para poder descansar y revitalizarse. Alíviala de toda la culpa que la agobie cuando estas cosas se descontrolan. Y en medio de todo esto, te ruego que dedique tiempo para estar conmigo, sin sentir que está descuidando las demás cosas. Dale energía y la habilidad de cumplir con todo lo que necesita hacer, y que en el proceso experimente tu gozo.
Señor, te pido que ayudes a (nombre de la esposa) para que nuestro hogar se convierta en un santuario de paz. Aparte de nuestro estado financiero, dale sabiduría, energía, fuerza, visión y claridad mental para transformar nuestra morada en un hermoso refugio que produzca gozo en cada uno de nosotros. Te pido que le quites la carga de atender nuestro hogar y que la llenes de paz al respecto. Muéstrame cómo puedo animarla y ayudarla.
Espíritu Santo, te invito a llenar nuestro hogar con tu paz, verdad, amor y unidad. Protégelo y que todos lo que aquí entren, sean traídos por ti. «Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se afirmará; y con ciencia se llenarán las cámaras de todo bien preciado y agradable» (Proverbios 24:3,4). Señor, revélanos cualquier cosa que en nuestra casa no te glorifique, y digo que «yo y mi casa serviremos a Jehová» (Josué 24:15). Dale a mi esposa la gracia de lidiar con los retos que a diario enfrenta, y la sabiduría para no intentar hacer más de lo que debe. Enséñala a reconocer con claridad cuáles deben ser sus prioridades, y permítele equilibrarlas bien.
Extracto del libro “El Poder del Esposo Que Ora”
Por Stormie Omartian