Moses_by_GENZOMANDevocional – ¿Santo Moisés?

 

Pasaje clave: Éxodo 1 y 2.

 

Seguramente habrás escuchado alguna vez el nombre de Moisés. Y seguramente habrás visto una o varias películas acerca de él, especialmente cuando divide las aguas del mar, o cuando recibe de Dios las tablas con los mandamientos. ¡El gran Moisés! Capaz de enfrentar a los hechiceros del Faraón, o ser líder de casi 1.000.000 de personas guiándolas por el desierto hasta la tierra prometida. Dispuesto a hacer polvo un becerro de oro o a suplicarle a Dios para que no destruyera al pueblo idólatra. Capaz de pegarle a una roca con su vara y hacer salir agua de ella, o de sentarse, el día entero, a escuchar los problemas de las personas y aconsejarlos con muchísima sabiduría.  Capaz de estar solo con Dios 40 días sin necesidad de comer, hablando con Él como con un amigo. Capaz de organizar, dirigir, enseñar, aconsejar o disciplinar. Capaz de soportar las rebeliones de algunos celosos y violentos sin descontrolarse ni perder la paz. Y contar con el apoyo de Dios diciéndole: “Yo voy a ir contigo”. ¡Genio total! ¡Maestro de maestros! Me encantaría parecerme un poquito a Moisés.

PERO… (¿en qué historia no hay un pero?), el gran Moisés no fue siempre un “santo”. Hubo una época de su vida, antes de ser el gran Moisés, que fue de todo menos santo.

Moisés creció en el ambiente pagano de Egipto, y a pesar de que su propia madre lo crió y educó los primeros años de su vida, él fue formado en el conocimiento de las ciencias y de la magia de ellos (Hechos 7:22).

Vivió los primeros ¡40 años! de su vida rodeado de un ambiente en el que no se honraba a Dios sino a los ídolos. Donde la práctica de la magia, la brujería y el curanderismo, era algo de todos los días y era parte de la “sabiduría” egipcia que él aprendió.

Pero, además de todo esto, el “no tan santo Moisés” la hizo muy, muy fea, cuando quiso “solucionar” problemas raciales según sus propias ideas personales

  • ¿¡Moisés ASESINO!? Lamentablemente sí.
  • ¿¡Moisés conocedor de la magia y la hechicería!? Sí.
  • ¿¡Moisés impulsivo y descontrolado!? Sí y sí.

A los 40 años, Moisés el príncipe terminó siendo Moisés el forastero (2:21- 22).

Piénsalo.

Si alguien te contara que una persona como Moisés sería elegido para llegar a ser el gran Moisés (y santo), ¿le creerías?

Mírate a ti mismo por un momento, con tus arrebatos, con tus pecados “secretos”, con tus crisis personales, con tus actitudes descontroladas, o con tus diarias depresiones. Si alguien dijera que puedes llegar a ser alguien totalmente distinto (santo, útil, renovado), ¿le creerías?

Hay alguien que piensa en ti y no quiere dejarte así como estás. Él quiere hacerte aún mejor. No importa lo que hoy eres, importa lo que serás si te dejas tratar y guiar por Dios, como el santo Moisés.

Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico”

Por Edgardo Tosoni

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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