Artículos Para Líderes – Responsabilidad

 

Si no llevas la bola, no puedes dirigir al equipo.

En 1835 un grupo de rebeldes texanos sitió una pequeña misión convertida en fuerte en San Antonio, Texas. A finales del año, los soldados mexicanos que estaban en el fuerte se rindieron y se dirigieron al sur dejando el fuerte en manos de los rebeldes. El nombre del viejo edificio de la iglesia era el Álamo.

Ese hecho preparó el escenario para uno de los acontecimientos heroicos más grandes de la historia de los Estados Unidos. La batalla que ocurrió allí en febrero y marzo del siguiente año es una historia de valor y responsabilidad increíble.

La batalla en el Álamo entre los colonizadores estadounidenses y el ejército mexicano era inevitable. Por veinticinco años, los ciudadanos de Texas intentaron una y otra vez independizarse del gobierno mexicano y una y otra vez se enviaba prontamente a las tropas mexicanas para reprimir la rebelión. Pero esta vez fue diferente. El fuerte fue tomado por un grupo resuelto de 183 voluntarios que incluían soldados a sueldo y colonizadores como William Travis, Davy Crockett y Jim Bowie. Su lema era «Vencer o morir».

A finales de febrero varios miles de soldados mexicanos bajo el mando de Antonio López de Santa Ana marcharon sobre San Antonio y sitiaron el Álamo. Cuando ofrecieron a los defensores rebeldes los términos para la rendición, estos se mantuvieron firmes en su negativa, y cuando el enemigo les dijo que si luchaban no habría concesiones para ellos, no les importó.

Al ver que la batalla era inevitable, los sitiados enviaron a un joven para tratar de traer refuerzos del ejército de Texas. Su nombre era James Bonham. Aprovechando la oscuridad de la noche se escabulló fuera de la vieja misión y recorrió 153 km hasta Goliad, pero cuando llegó se le dijo que no había tropas disponibles.

Por once días Santa Ana acorraló a los rebeldes, y en la mañana del 6 de marzo de 1836 el ejército mexicano tomó por asalto la vieja misión. Al final de la batalla, ni un solo hombre de los 183 defensores quedó con vida, sin embargo, se llevaron con ellos a la tumba a seiscientos soldados enemigos.

¿Qué le sucedió al mensajero que habían enviado a Goliad? Para Bonham habría sido fácil escapar. Pero su sentido de responsabilidad era tan grande que en vez eso regresó al Álamo, se abrió paso entre las filas enemigas y se unió a sus compañeros para permanecer, luchar y morir con ellos.

Aunque los estadounidenses fueron derrotados en el Álamo, la batalla marcó el cambio de fuerzas en la guerra con México. «Recuerden el Álamo», se convirtió en el grito de estímulo en las siguientes batallas contra el General Santa Ana y sus tropas. Menos de dos meses más tarde Texas aseguró su independencia.

Al Grano.

En la actualidad en la cultura estadounidense raramente se ve el tipo de responsabilidad mostrada por James Bomham y sus compañeros. Hoy en día, la gente está más preocupada de sus derechos que de sus responsabilidades. Al reflexionar en las actitudes actuales, mi amigo Haddon Robinson hace la siguiente observación, «Si quieres hacerte rico, invierte en victimización, hoy por hoy es la industria estadounidense de más rápido crecimiento». Dice que millones de personas se están enriqueciendo al identificar, representar, entrevistar, tratar, asegurar y aconsejar víctimas.

Los buenos líderes nunca adoptan la mentalidad de la víctima. Reconocen que quiénes son y dónde están sigue siendo su responsabilidad, no de sus padres, sus cónyuges, sus hijos, el gobierno, sus jefes, o sus compañeros de trabajo. Enfrentan lo que la vida les depara y dan lo mejor de sí, sabiendo que tendrán una oportunidad de guiar el equipo solo si han probado que pueden llevar el balón.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Las 21 Cualidades Indispensables de un Líder”

Por John C. Maxwell

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

4 Comentarios

  1. Dios les bendiga por este tema de responsablidad, me toco dar un tema al respecto y es de mucha ayuda para mi. tengo un status de liderazgo y me ayudan primero para mi crecimiento.

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