nuevo-5Devocional – Soy Muy Impulsiva 1

 

La impulsividad es la tendencia a actuar o reaccionar sin pensar demasiado.

Las mujeres impulsivas suelen confiar en la primera impresión y actúan de acuerdo a eso, sin cuestionarse nada. Por ejemplo: «A mí me parece que es así y lo hago».

Muchas mujeres actúan impulsivamente por estrés, entonces les cuesta ordenar sus emociones, detenerse y decir: «¿Qué me está pasando?».

Hacer lo primero que pasa por la cabeza  a veces sale bien y otras muy mal.
Cuando sale mal nos echamos la culpa: «¿Por qué lo dije?», «¿Por qué hablé?», «¿Por qué compré?», «¿Por qué reaccioné así? Tendría que haberlo pensado».

La impulsividad está muy ligada a la bronca, a la rabia.

Frente al enojo o la ira podemos hacer dos cosas: mandarla para adentro o exteriorizarla.
Cuando una mujer está herida siempre va a herir a otros, pero no se da cuenta que se lastima así misma.

La bronca bien utilizada soltará un potencial liberador.

La ira es una emoción y no está mal expresarla pero el problema es cómo lo hacemos.
Las mujeres somos especiales en ocultar, por eso muchas veces las disimulamos.

 

1. ¿Cómo disimulamos las broncas?

A. Con las adicciones.
Por ejemplo,  si  es al alcohol: se emborracha, reacciona impulsivamente y dice: «No es mi culpa, el alcohol no me permitió pensar y por eso actué así».

B. Comiendo en exceso.
¿Alguna vez te pasó que tuviste bronca por algo y fuiste a la heladera y te comiste todo? Es una manera de ocultarlo.

C. Hipocondría.
Siempre les duele algo: hoy la cabeza, mañana la espalda, pasado las piernas, al otro día un ojo, tienen algo en el oído o en la muela. Llama la atención todo el tiempo porque tiene bronca acumulada.

D. Colitis.
Padece problemas digestivos porque oculta la bronca a través de ese malestar.

E. Chantaje emocional.
Es la bronca dirigida hacia los otros: «Si me dejás, me mato», «Si te va mal en la escuela,  no sé que voy a hacer de mi vida».
Chantajean a los hijos, al marido, a los padres, a los amigos, dirigiendo su bronca hacia otro.

F. Seducción o rechazo sexual.
También encubre rabia.

G. Provocando la rabia de los demás.
Hacen que la otra persona manifieste la rabia por ellos. Por ejemplo, el hijo se quedó en materias pero como quiere que la  considere «la mamá buena», entonces le llena la cabeza a su marido diciendo: «Este vago no estudió, se llevó la materia. Para salir pide plata pero no es capaz de ponerse las pilas y estudiar, ¡va a repetir!»
El esposo lo reta y ella sigue siendo la mamá buena y le dice: «Y… es tu padre, está enojadísimo, no sé como lo voy a convencer para que te deje salir».
Llena la cabeza de todos porque no quiere expresar su bronca.

H. Con las compras y gastos compulsivos.

I. Sintiéndose culpable por todo.
Es la bronca dirigida hacia sí misma.
 
J. Actitud de sabelotodo.
Son los «espiritualoides» que dicen: «Dejame a mí que yo oro, vos de esto no sabes nada». Escondiendo broncas internas.

K. Las  mártires. 
Son las mujeres súper buenas y responsables, que tienen todo ordenadito y a las que les sale todo bien.
Le preguntas: «¿Cómo es tu vida que podés hacer de todo y todo te sale bárbaro, nunca un desastre, una angustia, un problema?
Y responde: «No, porque soy la súper mujer.  ¡Mentira! Detrás hay bronca.

Soltar mi bronca puede ser muy bueno.

(CONTINÚA…)

Por Alejandra Stamateas

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