Mujeres Cristianas – La Mujer Fue Tomada del Hombre 2
Continuemos.
Hay un espíritu maligno por todo el mundo hoy en día, por medio del cual nadie quiere estar bajo la autoridad de nadie. Este espíritu satánico ha controlado nuestra sociedad. Pero Jesús mismo nos dio nuestro modelo de autoridad y sumisión cuando Él se sometió a Su Padre (Filipenses 2:6-8). Aunque Jesús es igual a Dios, Él se sometió al Padre, y al plan del Padre. El profeta Isaías habló acerca de la Deidad y de la humildad de Dios el Hijo en Isaías 9:6.
Tal vez podríamos preguntar: «Pero Isaías, Tú acabas de decir, «que un niño es nacido y que un Hijo nos es dado» (vs.6). ¿Qué quieres tú decir con que este Niño, este Hijo, será llamado Dios Poderoso? ¿Cómo es que Él puede ser Dios e Hijo»? La contestación de Isaías podría ser: «Él es Dios, pero Él tomó la posición de Hombre y de Siervo por causa de tu redención«.
El propósito hizo necesario la posición. El propósito de Dios fue la redención. Dios dijo, «Alguien tiene que bajar y someterse a Nosotros a fin de traer la salvación del hombre». Así que, la Palabra de Dios, quien es Dios Mismo, dijo: «Yo iré. Yo sé que soy igual a Dios, pero para el propósito de la redención, voy a ser hecho a la semejanza del hombre y me voy a someter». Jesús no es inferior a Jehová. Son iguales. Pero para el propósito de la salvación, Él se sometió a Sí Mismo a una posición en la cual Él podría cumplir los requisitos de la salvación. De forma similar, una mujer no es menor que su esposo; sin embargo, para los propósitos de Dios, su posición es someterse.
¿Sabes tú por qué los matrimonios, las relaciones, y la sociedad no están funcionando? Es porque la gente está rehusando aceptar sus posiciones. ¿Qué pasaría si las llantas de tu automóvil decidieran que quieren tomar la función del volante de la dirección? El automóvil no se podría mover. Esta es la situación en que se encuentra la sociedad. Todos quieren la misma posición. Nadie quiere confiar en nadie.
Muchas de ustedes mujeres han tenido sus corazones rotos en el pasado, debido a hombres dominantes e incomprensibles. Dios tiene compasión de ustedes. Él ha hecho provisión para su dolor por medio de la gracia de la sangre de Cristo Jesús, y por medio del poder sanador del Espíritu Santo. Pero tu dolor no puede cambiar el diseño original de Dios para los hombres y para las mujeres. Él no puede alterar Su diseño, basado en tus ideas de lo que una relación debería ser, aun cuando tú hayas tenido experiencias dolorosas.
Algunos de nuestros problemas son el resultado de nuestra propia ignorancia. La razón por la cual algunas cosas no han funcionado para algunos de nosotros, es que hicimos la decisión equivocada en un principio. Muchas mujeres han orado: «Señor, si yo hubiera sabido lo que sé ahora, yo nunca me hubiera casado con este individuo». La Palabra de Dios dice: «Cuando tú te casaste, tú no pecaste. Cualesquiera que sean las circunstancias en que te encuentras, quédate en ellas. Sométete a la posición en la que supuestamente debes de estar» (1º Corintios 7:17, 28, 36).
Tú tienes que entender tu posición. En 1º Corintios 11:5-6, Pablo estaba usando una ilustración para explicar el concepto de posición. Una mujer debería tener su cabeza cubierta, de la misma manera que un hombre debería tener su cabeza cubierta, de la misma manera como Cristo debería tener Su cabeza cubierta. La cobertura de la cabeza definitivamente no se refiere a sombreros o velos. Pablo estaba hablando acerca de la naturaleza de la autoridad. Él estaba diciendo: «Miren, el hombre está debajo de Jesús, y Jesús está debajo del Padre. La mujer está debajo del hombre, y los niños están debajo de ambos».
La mujer fue tomada del hombre, lo que significa que el hombre es su cobertura por la virtud de la manera en que ella fue creada. No hay manera de cambiar esto. Ningún psicólogo puede cambiar esto. Cada vez que tratamos de cambiar los propósitos de Dios, nos ocasionamos problemas a nosotros mismos.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “Entendiendo el Propósito y el Poder de la Mujer”
Por Myles Munroe
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