No sigas haciendo lo que hasta hoy no te trajo resultados, ¡cambia! Y si te equivocas en este proceso de cambio, ¡no importa!: estás creciendo y fortaleciéndote. Date permiso y revisa los roles que hasta hoy asumiste:

  • Hija
  • Esposa
  • Madre
  • Amante
  • Hermana
  • Empleada
  • Abuela
  • Amiga
  • Voluntaria
  • Vecina

Ahora que ya los identificaste, piensa en las personas con las que tienes mayor contacto al desempeñar cada rol. Y una vez que lo hagas pregúntate:

  • ¿Qué deseas de esas personas o qué necesitas de ellas?
  • ¿En qué papeles tienes éxito y en cuáles te equivocas todo el tiempo?
  • ¿Qué es lo que te dijo el otro que te hizo sentir mal o bien?
  • ¿Qué comentarios o qué acciones te llevaron a sentimientos de rechazo, soledad o falta de amor?

Cuanto más íntima sea la relación que tengas contigo misma, cuanto más te conozcas, mayores posibilidades tendrás de ser feliz, de aceptar o no lo que no te gusta y lo que no quieres para tu vida. Por ejemplo, imagínate que hace tiempo estás intentando por todos los medios hacer hablar a tu pareja y le preguntas y él nada, nada, no registra que le estás hablando y por último te responde: «¿Qué quieres que te diga?» Tú respóndele: «Ganaste, no consigo hacerte hablar», y sigue haciendo lo que estabas haciendo.

Si en otra situación él te critica porque la casa no está limpia, porque te olvidaste de comprar dentífrico, porque llueve y no hiciste nada para que no lloviera, ponte firme y dile: «No quiero escucharte». Y si él insiste en hacerte enojar, porque es lo que este hombre pretende, descargar su enojo o su mal humor contigo, lo mejor será que vayas hacia otro sector de la casa, o salgas a dar un paseo.

Si tal vez sientes que siempre caes en su manipulación sexual, puedes responderle: «En este momento no quiero». Si necesitas hablar de tus sentimientos, de lo que les está pasando, para poder cambiar, toma la determinación de enfrentarlo y dile: «Necesito hablar sobre sentimientos. Espero que tú también intentes hacerlo». Y si al hablar quiere echarte toda la culpa, no lo permitas. Refuta toda acusación, no aceptes una culpa que no te pertenece.

Si tu hijo adolescente te utiliza como chivo expiatorio o tu hermana se entromete en tu vida, o uno de tus padres intenta manipularte, rechaza todas las ofensas y dale un cierre a la discusión. Simplemente puedes responder: «en estos momentos no quiero hacer esto», o «terminemos con esto antes de que empeore», o sólo dile «ganaste».

Mientras pongas en marcha todos estos cambios, tal vez te digas: «Esto que estoy haciendo no me va a servir para nada, esto no va a funcionar». «¿Cómo va a ayudarme esto a superar mi soledad? Lo único que estoy haciendo con estas respuestas es admitir su comportamiento insensible».

Y de hecho así es, eso es lo que estás haciendo. Te estás rindiendo al hecho de que, por el momento, la insensibilidad de tu pareja es mucho más fuerte que el amor. Y por último, registra por escrito la manera en que reaccionas en aquellos momentos de mayor éxito y luego ¡felicítate!

Extracto del libro Estoy Casada Pero Me Siento Sola

Por Alejandra Stamateas

Lee Mujeres Económicamente Libres

1
2
Artículo anteriorMujeres – MUJERES ECONÓMICAMENTE LIBRES
Artículo siguienteMujeres – CONTANDO CONMIGO MISMA
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre