Matrimonios Cristianos – Un Enfoque Sobre las «Nuevas Tendencias»

 

 

Vamos a suponer que una mujer solitaria, desanimada, visita la librería del lugar donde vive para buscar consejo de los expertos en los problemas femeninos, a través de las obras que se han escrito sobre esta cuestión. Piensa que leyendo alguno de estos libros encontrará ayuda a la apatía que la aqueja. De modo que buscará lo que más se ha vendido al respecto en la sección de «Matrimonio y familia» de la citada librería.

Es probable que el primer libro que caiga en sus manos sea el que se titula: «Matrimonio Abierto», ya que está considerado como uno de los libros más vendidos en Norteamérica. Si ella termina por comprarlo y lo lee, se enterará que un matrimonio no podrá funcionar bien, mientras la pareja reprima los deseos de hacer algunas cosas que ellos quisieran.

Según la opinión de los autores de este libro, el motivo que obliga a una pareja a permanecer unidos es el hecho de saber que alguno de los dos se acostará próximamente con otra persona distinta.

Imagíne­se usted a Carlos regresando a su casa a las seis de la mañana para desayunar y que su esposa le pregunte con quién ha pasado la noche. Sin duda alguna él le respondería: “Vengo de hacer el amor con Julia, y estoy rendido de sueño”.

Y ella le respondería muy compresiva: “Pues ve a des­cansar enseguida, para que después cuides a los niños, pues yo tengo una cita esta noche para acostarme con Luis”. Un absurdo ridículo, ¿no es cierto? Ciertamente que sí.

Pero «Matrimonio Abierto» ha vendido más de un millón de ejemplares entre lectores hambrientos de soluciones para sus tremendos problemas.

Sobre el mismo anaquel de la librería y muy próximo a «Matrimonio Abierto» hay otro libro que ha sido vendido con un éxito similar al primero, que se titula «Divorcio Creativo».

La atribulada señora que anda buscando consejos para su falta de ánimo podrá encontrar en este libro la forma de decirle ¡adiós! a su matrimonio, en forma definitiva. Debido a que el susodicho libro plantea ideas tan innovadoras como las si­guientes: «El divorcio no es el final de todo. Decídase y dígale adiós a este problema. Eso significará abrirle paso a nuevas formas de ver el mundo y relacionarse con los demás. ¡El divorcio puede ser la cosa mejor que se le ocurra a usted!»

¿Qué piensa usted de este enfoque tan «original» acerca de la vida familiar? Abandone de una vez por todas su aburrida existencia en el hogar y váyase al mundo a buscar nuevas formas de deleites y placeres. Si la esposa desconcertada lee estos consejos irresponsables, en medio de una crisis depresiva, ella podría ponerle punto final a su vida matrimonial ya agonizante.

Todos los médicos sabemos cómo matar a un paciente, lo más difícil es curarlo. Pero «Divorcio Creativo» le aconseja al paciente que ignore cualquier otro medicamento que pudiera salvarlo, restaurando la salud y la vitalidad de la vida familiar.

En la actualidad, el torrente de consejos irresponsables, por no decir detestables, para los problemas familiares, es inagotable.

Si existe alguna idea atrevida y anticristiana, estoy seguro que alguien especializado con la correspondiente credencial que lo respalde, ya la ha puesto a circular en alguna ocasión durante los últimos años.

Esa clase de «ideas» obtiene rápida­mente adeptos debido a la gran bancarrota moral y a la confusión espiritual que envuelve a nuestra sociedad. Ya hemos escuchado a la doctora Margaret Mead, la renombrada antropóloga, defender el «Matrimonio a Prueba» entre los jóvenes.

También se no ha instado a la práctica de los matri­monios colectivos, para compartir nuestra pareja y cohabitar en grupos. Además, en el caso de la música, esta refleja la falta de orientación que existe en la búsqueda de una relación estable y vigorosa entre hombres y mujeres. Una de las opiniones que están más en boga en la actualidad es la de que el amor romántico sólo puede sobrevivir en ausencia de un compromiso rutinario.

Qué concepto más falso el de pensar que pueda existir una mujer que permita que su marido vaya y venga, sin sentir sentimien­tos de pérdida, de rechazo o de abandono.

Y qué ignorancia de lo que es capaz de hacer el amor unido al sexo al convertir a dos seres de sexo opuesto en una «sola carne». Y que esa unidad se desgarra y destruye en el mismo momento de la separación.

¿Y con los niños que pueden haber venido al mundo como consecuencia de la pasión de sus padres? Esos pequeños que se pasarán toda una vida esperan­do que su padre venga a visitarlos, aunque sólo sea una vez. Que necesitarán el sostén económico de su padre y que deambularán por las calles haciendo ¡váyase a ver qué cosas para poder sobrevivir!

¿Puede usted imaginarse a una madre con su hijito sentada junto a la puerta de su casa despidién­dose de su esposo, mientras le dice: «Vete feliz y regresa cuando quieras, esposo mío?»

También es cierto, que es muy fácil creer en soluciones irresponsables y destructivas para problemas realmente com­plejos. Estas soluciones siempre son más fáciles de asimilar que las que buscan seriamente proveer una salida del conflicto para siempre.

Extracto del libro “Lo Que Las Esposas Desean Que los Maridos Sepan Sobre las Mujeres”

Por James Dobson

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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