Sanidad Interior – Cristianos Neuróticos 1

 

Pasaje clave: Jonás 1:3.

Existe gente con problemas y gente problemática. Este último tipo de personas sufren de «neurosis». La persona neurótica encuentra conflictos donde no hay y tiene las siguientes características:

1. Complica lo simple.

Los neuróticos exageran pavadas o situaciones tontas. Si algo les molestó, ¡arman la tercera guerra mundial! Además, las personas neuróticas se complican la vida y hacen de lo sencillo algo complicado. Generalmente, cuando un neurótico se convierte para seguir al Señor, hace de la fe algo complicado.

2. Vive con angustia.

Una persona neurótica quiere comprarse algo, se angustia. Lo compra, se an­gustia. No lo compra, se angustia. Quiere ir al cine, se angustia. Va al cine, se angustia. Haga lo que haga vive angustiado.

3. Vive con miedos.

Por otra parte, una persona neurótica vive con miedo y cada cosa que pasa la asocia con algo espiritual: «Mi hijo se lastimó, porque no fui fiel al Señor»; «Mi marido perdió el trabajo, porque no estuve ayunando por él». Como «se mira el ombligo», cree que todo lo que le sucede tiene que ver con su persona. En conse­cuencia, vive con miedos y todo le preocupa.

4. Donde va lleva conflictos.

El neurótico lleva problemas a donde vaya. Va a una iglesia, lleva problemas; va al trabajo, lleva problemas; en la familia, arma problemas.

5. Nada le viene bien.

Otra característica de una persona neurótica es que se enoja por cualquier cosa y es egoísta, cree que los demás fueron puestos en la tierra para satisfacer sus caprichos.

6. Busca reconocimiento.

Además, el neurótico quiere que lo nombren, que lo reconozcan, que lo felici­ten. Necesita ser visto. No puede estar en una situación y pasar desapercibido. Un ejemplo claro es la típica persona que viene de otras iglesias con el curriculum bajo el brazo esperando que le den un título o lo nombren en algún cargo.

En suma, la persona que sufre de neurosis vive angustiada, se preocupa por todo, es posesiva y controladora. Además, no sabe priorizar, se compara y compra a otros y es celosa. Como no sabe amar, lo que quiere es poseer.

 

Cómo Salir de la Neurosis.

En el libro de Jonás 1:1-17 vemos como Dios le indica cuál es su propósito de vida. Le dice: «Jonás, naciste para ser profeta, y tenés que cumplir el sueño que yo te di». Pero Jonás, en vez de perseguir este sueño, huye y desobedece a Dios.

Este relato nos muestra que no podemos huir del sueño que Dios nos dio. No podemos abandonar el propósito, más bien debemos abrazarlo porque es el moti­vo por el cual nacimos. Por otra parte, si huimos del sueño que Dios nos dio, el diablo nos va a poner los recursos justos, la gente justa y va a organizar nuestra agenda de modo que escapemos. Nos hará pensar que el camino tomado está organizado por Dios para vender la verdadera agenda que Dios organizó con el fin de lograr nuestro sueño.

Existe una diferencia entre un sueño, una visión y un propósito. El sueño es el motivo por el que naciste (por qué naciste), la visión es ver en tu espíritu el sueño terminado, y el propósito es «para qué nací». La visión te hace ver más allá de las circunstancias porque Dios hará todo lo posible para que tu sueño se cumpla y se haga realidad.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Emociones Lastimadas”

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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