Sanidad Interior – Del Perfeccionismo a la Excelencia 2

 

Continuemos.

3. El Carácter es Importante.

El carácter es importante porque determina muchas circunstancias de nues­tra vida. Lo semejante atrae lo semejante. Si sos negativo, atraés lo negativo; si criticás, atraés la crítica. Por ejemplo, si encontrás a una persona que se hizo millonaria con los principios de Dios, nunca la critiques; porque si criticás la bendición material de esa persona, estás cerrándote a que esa bendición venga a tu vida.

Lo semejante atrae lo semejante. Cuando tenés pensamientos de chisme, atraés a los chismosos. Cuando pensás en lo malo, atraés lo malo: porque lo semejante atrae lo semejante.

Jesús dijo: «Si te doy fruto, el fruto va a traer más fruto y más fruto va a traer mucho fruto», porque lo semejante atrae lo semejante. Entonces, si bendecís al otro, atraés bendición. Por eso Jesús dijo: «Todo lo que quieras que hagan contigo, hazlo con los demás», porque lo que hacés con los demás, es lo que vas a atraer, lo semejante atrae lo semejante.

Salomón tenía claro este principio en Proverbios 11:24: «Unos dan a manos llenas, y reciben más de lo que dan».  ¿Cómo puede ser que repartiendo te hagas más rico? Porque el que da, atrae a los que dan.

Algunas personas dicen: «A mí nunca nadie me dio nada». Eso es porque no das… ¡dejá de ser miserable! Quien reparte atrae a los que reparten. Además, el mismo versículo dice que «otros ni sus deudas pagan, y acaban en la miseria». ¿Cómo puede ser que el que robe tenga pobreza, si el que roba tiene más? Porque el que roba atrae a los que roban. Si tenés dinero que robaste va a ser de corta duración; porque atrajiste a otros que roban.

Si estás lleno de fruto, vas a tener más fruto y mucho fruto. Si tenés bendición vas a tener más bendición. Si tenés ganas de buscar al Señor, vas a atraerlo.

 

4. Tener Resultados.

Dios no solamente quiere que tu carácter crezca, sea maduro, armonioso, atraiga las cosas buenas; sino que también tenga resultados en todas las áreas. Jesús dijo: «La semilla cae y trae al 30, al 60 y al 100%». La buena tierra produce al 30, al 60 y al 100. 30=fruto; 60= más fruto; 100= mucho fruto.

El que produce 30, como el que produce 100, es buena tierra. Nunca te sientas mal si estás produciendo al 30 ¡sos buena tierra! porque la buena tierra produce al 30, al 60 y al 100%.

No pienses que sos mala tierra porque estás en el nivel fruto; porque como lo semejante atrae lo semejante, Dios te va a llevar a mucho fruto. Por ejemplo: fruto es tener la casa; más fruto es ponerle los mejores muebles y mucho fruto, es tener muchas casas.

Dios te va a llevar a tener resultados cada vez mayores debido a que está interesado en que los tengas. Ahora, ¿Cómo puedo lograr el fruto? ¿Cómo puedo lograr un carácter de armonía, de bendición, de madurez que atraiga lo bueno? ¿Cómo puedo tener resultados al 30, al 60 y luego al 100%?

Jesús lo dijo: «Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan todo lo que quieran y les será hecho». Por lo tanto, permanece aprendiendo los principios de Dios. Quiero decirte que estás recibiendo la mejor semilla, que son los principios de Dios para tu vida. Si sos buena tierra, vas a dar el 30, el 60 y el 100% en todo lo que emprendas.

¿Por qué la Biblia dice que mi palabra no vuelve a mí vacía? Porque cuando alguien recibe una semilla, una revelación de Dios, esa palabra va a liberar algo escondido de esa persona, un potencial que no había sacado; lo va a llevar delante de Dios y el Señor va a decir: «Esa palabra no vino a mí vacía pues sacó algo nuevo de esta persona, sacó el fruto de esta persona, sacó bendición».

Si sos buena tierra, la palabra va a sacar algo que nunca pensabas que estaba dentro tuyo. Va a liberar lo que hay en vos y a traer fruto, más fruto, y ¡mucho fruto! Sos buena tierra. En consecuencia, si Dios te enseña algo ¡obedecele! Permanecé en la palabra. Si Dios te dice que no robes, que no mientas, que te congregues, ¡obedecé!

Dice Jesús que cuando la semilla cae, hay una tierra que la recibe con gozo, pero es de corta duración, porque la persecución de la palabra hace que la persona abandone. Dicho de otro modo, cuando Dios te da una semilla, un principio, una revelación, te van a perseguir para sacarte la palabra.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Emociones Lastimadas”

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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