Sanidad Interior – Del Perfeccionismo a la Excelencia 3

 

Continuemos.

Jesús dijo: «Te van a perseguir la palabra para robártela», porque el diablo sabe que buena semilla en buena tierra trae al 30, al 60 y al 100%. Así pues, declará que vas a permanecer en la palabra. Decí: «¡Esto es lo que creo, lo que digo y lo que obedezco, le guste a quien le guste!» Está determinado a permanecer aprendiendo, leyendo, escuchando, porque Su palabra dice que si El permanece en nosotros, recibiremos todo lo que queramos.

Muchos dicen: «Es que no veo resultados, pastor; no tengo fruto, tengo carác­ter podrido y las cosas me van mal». Esto te pasa porque no estás permaneciendo. Jesús dijo: «Si permanecéis en mí, tendréis mucho fruto». Entonces, aunque todo ande mal, si sos constante, hablás la palabra, estudiás la palabra, confesás la palabra, todo lo que quieras, Dios te lo dará. Permanecé en la Palabra. Tenés que ser constante en tu vida espiritual, aunque te estés muriendo.

Dios te dice que te trajo la semilla del cielo, semilla que cuando cae en buena tierra y la tierra la abraza, trae el 30. Hoy estás al 30%… ¡Tranquilo! Lo semejante atrae a lo semejante; si estás con fruto, vas a atraer más y luego mucho más.

Pero, ¿cuánto es mucho? Lo que es mucho para mí, puede no serlo para otro. Mucho es más que más. Fruto, más fruto, mucho fruto. Es más que más. Quizás decís: «Perdí el trabajo y estoy mal» «Soy un fracasado, estoy mal». Sin embargo, nunca digas frente a una pérdida que sos un fracasado porque lo que viene es mejor, pues vamos de Gloria en Gloria.

 

5. «Todo lo que Pidas Creyendo, lo Recibiréis».

Si usamos nuestra fe, Dios nos dará todo lo que pidamos. Cuentan las Escritu­ras que hacía ya tiempo que no llovía y Elías le dijo a su criado: «Subí al monte Carmelo y fíjate si viene la lluvia». El criado subió al monte, miró y no había nada. Volvió donde Elías y le dijo: «No veo nada». Elías le dijo: «Subí de nuevo». De esta forma, siete veces lo mandó.

En este relato, el criado es símbolo de la fe. Esto significa que la fe es tu sirvien­te. Tenes que usar tu fe todas las veces que sean necesarias hasta que veas la lluvia venir a tu vida.

En la séptima vez que el criado subió al monte, vio una nube del tamaño de la palma de la mano, bajó y le dijo a Elías: «Elías, vi una nube como la palma de la mano». Y Elías dijo: «Ya está, con esa pequeña señal alcanza, Dios va a mandar bendición».

Usá tu fe que es tu sirviente. Orá con fe una vez y otra vez; y aunque parezca que no pasa nada, que estás peor, la fe dirá: «Por la fe te han sido dada las peticio­nes de tu corazón». Dios dice: «Lo que pediste te será dado, porque todo lo que pidieres creyendo, lo recibirás». En otras palabras, la fe va a traer una nube pequeñita que es el 30% y porque lo semejante atrae lo semejante, Dios te da el 60 y si te da el 60 es porque te dará el 100%.

Además, si viste a alguien usar la fe y le funcionó, ¡usá tu fe de la misma manera! Pablo le escribe a Timoteo y le dice: «La fe que habitó en tu abuela Eloida, y en tu madre Eunice, está en ti». Literalmente el pasaje dice. «La fe que tenía tu abuela, es la misma que tenés vos». Es decir, la abuela le pasó la fe a su nieto. Esto significa que la satisfacción más grande en el mundo espiritual es que nuestros hijos sirvan a Dios. ¡Qué bueno cuando los padres crecemos en la fe, porque nuestros hijos terminarán sirviendo en las cosas de Dios!

Por otra parte, si usamos la fe, nuestros hijos no se preocuparán por las cosas que nos preocupamos nosotros… Isaac no se preocupó por las cosas que se preocupó Abraham… Dicho de otro modo, tus hijos no van a discutir ni van a pelear por las cosas que peleamos vos y yo. Les vamos a dejar herencia de madu­rez. ¡Usá tu fe siempre!

Sé constante, dejá herencia. Permanecé abrazando la semilla: amá la palabra, oí la palabra, congrégate todo lo que puedas. En buena tierra una buena semilla produce al 30, al 60 y al 100%. Sé perseverante, usa la fe, hacé lo que tenés que hacer y todo lo bueno de Dios será tu herencia.

Extracto del libro “Emociones Lastimadas”

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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