1. La Herencia.

El diccionario define a la herencia como la transmisión de determinados caracteres o propiedades de padres a hijos y, en general, de antecesores a descendientes. En la herencia inter­vienen aspectos biológicos, psicológi­cos y espirituales.

La herencia psicológica se trans­mite a través del aprendizaje que el niño copia y asimila de sus padres; esto marcado por el tono tempera­mental que es netamente hereditario. Pero también existe un importante aspecto hereditario espiritual. Esto no significa que un hijo hereda de su padre la salvación, ni que hereda dones espirituales al nacer, sino que las características de la vida espiritual de los ascendientes hasta la cuarta generación se reproducen siguiendo casi las leyes de la herencia psicoló­gica, e incluso van aún más allá.

Es decir que una persona no sólo aprende muchas cosas de su padre sino también una determinada forma de ver a Dios, de vivir la vida cristiana o espiritual, etc. Cuántas veces hemos visto hijos y nietos reproducir las mismas pautas espirituales de sus ascendientes. Hemos sido TESTIGOS de cómo la actitud rebelde hacia el pastor de ciertos padres se reproduce en sus hijos y nietos. Esto no nos debe sorprender.

Ya Ex.34:6-7 dice: «Y pasando Jehová por delante de él proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, mise­ricordioso y piadoso: tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por ¡nocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación».

El mismo Jesús decía «generación de víboras» queriendo significar la herencia espiritual de sus antepasados.

El tema de la herencia es muy importante en el A.T.

La iniquidad de los padres puede heredarse, incluso sus efectos para con sus hijos, nietos y hasta la cuarta generación. Me consta esto; mientras escribía esto una creyente vino para ser ministrada. Sus padres fueron practicantes comprome­tidos enormemente con el espiritismo; ella desde muy pequeña vio cómo sus padres hacían la invocación de los espíritus; al levantar la historia personal vimos que sus abuelos y sus bisabuelos también tenían estas prácticas; desde la cuarta generación. En la misma casa donde vivieron sus padres y abuelos vivía ahora ella sola (habían fallecido sus progenitores) y escuchaba ruidos y movimientos de objetos. Ella era una cristiana fiel a Dios, estudiante en un seminario teológico para servirlo mejor; sin embargo las consecuencias de las prácticas de sus antecesores estaban presentes en su vida. Fue necesario romper con las maldiciones y la herencia espiritual desde la cuarta generación hasta llegar a ella. Luego mos­traremos cómo realizamos esto.

Hay familias con maldad que han destruido a pastores, ministerios e incluso a iglesias enteras por su «deseo de gobernar», que no es otra cosas que la maldad satánica camuflada. Una «hermana» decía que desde su cuarta generación, «ellos sirvieron a Dios»; sorprendentemente sus hijos pequeños continuaban con sus mismas actitudes.

Un colega me contaba cómo su abuelo fue un mujeriego, su padre un mujeriego y que cuando él se puso de novio sus suegros se asustaron muchísimo al pensar que él mismo iba a seguir siéndolo.

Al ministrar es importante poder descubrir estos errores espirituales que la persona a quien ministramos puede seguir copiando en su vida; para esto nece­sitamos rastrear junto con ella, las conductas espirituales, las creencias y las actitudes espirituales de sus antepasados.

Renunciamos y rompemos toda herencia espiritual que haya podido quedar en nuestra conducta de los conceptos espirituales que nuestros padres, abuelos y hasta la cuarta generación fueron transmitiendo. Conceptos falsos de Dios, de la fe, conceptos conservadores, sectarios, místicos, etc., que se han transmitido.

El modelo guía que proponemos es el siguiente:

2. Los Errores Espirituales Transmitidos.

  • ¿Quiénes de su familia son o fueron creyentes?
  • ¿Qué creían ellos sobre Dios, Jesús, la iglesia y el pastor?

Actitudes de:                     Ellos                Padres            Abuelos          Bisabuelos

  • Conservadorismo.
  • Frialdad espiritual.
  • Críticas.
  • Falta de sumisión.
  • Rebeldía espiritual.
  • Bronca a lo espiritual.
  • Miedos.
  • Orgullo denominacional.
  • Orgullo doctrinal.
  • Otros.

ORACIÓN DE RENUNCIA Y ROMPIMIENTO

Extracto del libro Ocultismo y Sanidad Interior

Por Bernardo Stamateas

Lee Transmisión de Espíritus Familiares

Artículo anteriorSanidad Interior – TRANSMISIÓN DE ESPÍRITUS FAMILIARES
Artículo siguienteEscuela Dominical – JUAN 15 LA VID VERDADERA: NOSOTROS LAS RAMAS
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre