Sectas – El Principio de la Deidad 5

 

Continuemos.

El problema es que el hombre además de tener energía, es una «persona» y es un «espíritu» y como tal, necesita una comunicación con un Dios personal. Dios puso este sello dentro de él y si esta comunicación no es completa, el siempre va a tener un vacío espiritual que la razón no puede llenar. Es más, si el principio que acabamos de analizar fuera verdadero, estaríamos viviendo en un mundo mejor, debido a los millares de reencarnaciones que la gente ha venido pasando desde la antigüedad. La triste realidad es que nunca el mundo estuvo tan perdido y tan sin principios como lo está actualmente; nunca ha estado tan sediento de crímenes y de amor por el dinero; nunca ha estado tan lejos del altruismo y con tal afán de exacerbar el ego, como lo está hoy.

Volvamos al pensamiento ecuménico. Si efectivamente se pudiera concentrar en un solo Dios todo el pensamiento religioso mundial, mi lógica me diría automáticamente que este Dios tiene que tener por lo menos las mismas características en todas las religiones, aunque no todos tuvieran la revelación del nombre. Pero es absurdo que el verdadero y único Dios, que es la verdad absoluta, se revele al ser humano en formas tan contradictorias entre una religión y otra.

Por un lado tenemos a Jehová, que condena toda forma de mezclas religiosas como confirman su palabra: «No harás alianza con ellos ni con sus dioses. En tu tierra no habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí, sirviendo a sus dioses, porque te será tropiezo» (Éxodo 23:32-33).

Por el otro, en la Masonería, tenemos un dios llamado el Gran Arquitecto del Universo que admite todas las religiones para ser invocado. Una cosa es cierta en este caso, aplicando la simple lógica, y es que, ni Jehová, ni Jesucristo, ni el Espíritu Santo que le componen, tienen algo que ver con el «multidios» o Gran Arquitecto del Universo.

Esto nos lleva a la conclusión de que sólo un Dios puede ser el verdadero y los demás son dioses falsos que pretenden ocupar el lugar del auténtico. Ahora bien, si el pensamiento ecuménico y Masónico es correcto y todos los caminos llegan a Dios, entonces no hay libro más absurdo y falso que la Biblia que reprueba categóricamente la mezcla de las religiones y que no acepta ningún otro camino a Dios fuera de Cristo. El apóstol Pablo escribió: «No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley (las obras) fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo» (Gálatas 2:21).

La pregunta es: ¿Por qué o con qué escondida intención, se le considera el libro sagrado de la Masonería? Y si es tan falso que no se puede seguir lo que dice porque es pura ilusión fanática, entonces ¿por qué hacen todos los juramentos basándose en la Biblia?

Si analizamos con sentido apologético la divinidad y la veracidad del Dios de la Biblia y a Jesucristo su Hijo concluiríamos lo siguiente: O Jesucristo era el hombre más loco, o más tonto, o más endemoniado que haya existido, o verdaderamente era el Hijo de Dios. Si por medio de Buda, que pasó sus años de vida sobre esta tierra siglos antes de Cristo, pudiéramos llegar a Dios. ¿Cuál sería la necesidad de que viniera un Mesías y que éste padeciera en la forma tan inhumana como sufrió Jesucristo para la salvación de la humanidad? Hubiera sido mucho más sencillo que Dios le hubiera dicho a los profetas que siguieran las enseñanzas de Buda y con esto todos quedaban satisfechos; o, como se hace en la Meditación Trascendental, que nos pusiéramos a repetir «mantras» para entrar en contacto con la mente universal (palabras de poder que repitiéndolas en forma de salmodia, comunican el espíritu del hombre con las energías cósmicas).

Dios, sin embargo, desde que empezó a hablar a los hombres, estableció que Él enviaría un Mesías que redimiría al mundo de pecado. El Antiguo Testamento habla con todo detalle de cómo sería este Mesías, el único medio para poder alcanzar la redención y la salvación.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “GADU: Gran Arquitecto Del Universo”

Por Ana Méndez Ferrel

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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