Sectas – El Rito del Gran Oriente de Francia 4
Continuemos.
Todos los que están involucrados, todos los que han sido iniciados en las filas de la Masonería llevan la marca en el corazón; han bebido del cáliz iniciático, cáliz de magia, del que bebieron las antiguas Ordenes de Caballería y que el Aprendiz ingiere en su iniciación. La Biblia cita un pasaje que nos debe llevar a reflexionar: «Y oí otra voz del cielo que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble» (Apocalipsis 18:4-6).
Pido al Espíritu Santo de Dios que si este testimonio le ha alumbrado los ojos del entendimiento, le dé también un profundo arrepentimiento para venir a Aquél que es el único que le puede librar de las cadenas con que satanás lo tiene esclavizado, para arrastrarlo a la condenación eterna. Este es Jesucristo, el hijo de Dios, quien dijo: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, nadie viene al Padre sino por mí». Este camino fue abierto por medio de Su propia carne que fue desgarrada por nuestros pecados y por Su sangre que nos limpia de toda maldad. Sólo Jesucristo puede librarlo. Y no estoy hablando de ninguna religión, sino de una relación personal con el Espíritu de Vida, una comunión real de espíritu a Espíritu. El verdadero Templo de Dios le está esperando. El único lugar Santísimo donde puede venir a morar la presencia de Dios….»Un corazón contrito y humillado».
Hay gente de Dios involucrada en esta Gran Mentira forjada por el diablo. Hay incluso hombres y mujeres que sirven a Dios en algunas iglesias, sacerdotes, pastores y diáconos que se han dejado envolver por esta seductora mentira del «Ángel de Luz». Supuestos siervos de Dios, y digo supuestos porque no se puede servir a dos amos, o queda uno bien con uno y mal con el otro, o viceversa. Dios no comparte su Gloria con nadie. Dios no da por inocente al que conociendo Su palabra y Su Nombre, se deja enredar en las filar de Lucifer. Juzgue usted mismo. Dios ha dejado su voluntad escrita a todos los hombres. Jesús dijo: ..Yo no he venido a condenar al mundo sino a salvarlo… la palabra que yo he hablado, ella os juzgará en el día postrero» (Juan 12:47-48)
¿Pasará Dios por alto la Gran Abominación de la Masonería? Para usted, quizá sea un juego de niños el hecho de mezclarse con dioses ajenos, de creer en la reencarnación y en la astrología o de invitar huestes espirituales a que entren a habitar en su ser a través del control mental. Pero lo que usted estima sin importancia, no lo es ni para Lucifer, ni mucho menos para Jehová. Dios dice con tal claridad: «¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios» (Santiago 4:4).
Es doloroso ver a hombres y mujeres, que se dicen ser de Dios, confiando en los favores de los masones más que en Dios en el que dicen creer, buscando las respuestas, o las puertas abrirse, por el poder de la Masonería y no por el de Dios; buscando la sabiduría en los Misterios demoníacos; proclamando ser un profano que busca la Luz de la Masonería y negando así la única luz verdadera que es Jesucristo mismo.
Dios no es un juego ni Su Verdad algo que pueda mezclarse sin consecuencias espirituales. Él es Justicia y Santidad. Su Misericordia se extendió a todos los hombres por medio de su hijo Jesucristo, a quién el Padre envió como el sacrificio perfecto y aceptable por los pecados. Todos los que le acepten como su verdadero Señor y Salvador de sus almas, serán redimidos. Dios quiere salvarle en este día.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “GADU: Gran Arquitecto Del Universo”
Por Ana Méndez Ferrel
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