Sermones Cristianos – El Miedo a la Muerte 4

 

Continuemos.

«Lléname de gozo a mí». Si tu hijo está triste, «lléname de alegría a mí». Si tu yerno está pobre «lléname de prosperidad a mí», porque tú y toda tu casa serán bendecidos, porque todo lo que hoy Dios haga con nosotros va a tocar a nuestros hijos, y a los hijos de nuestros hijos, por mil generaciones. Decí: «Yo transmitiré herencia», todo lo que vos experimentes de bendición va a pasar a los tuyos, porque es: «tú y toda tu casa», es una ley en Dios.

Familia es extensión de uno, Dios necesita a uno para bendecir, y si bendice a uno ese es luz para que todos los demás sean levantados, bendecidos y prosperados. Así que más te vale que digas: «a mí, a mí, a mí», porque nos dijeron: «no, yo no; yo no soy nada, soy un felpudo, que me pisen y me sacudan. No, no, no a mí… ¿a mí por qué?» «Yo y mi casa», yo primero. Si yo soy bendecido mi casa será bendecida; si yo soy prosperado mi casa será prosperada; si hoy yo me lleno de gozo, hoy mi casa se llenará de gozo. Gritá: «¡A mí!». Tenés que tener esa seguridad, sacarte todo espíritu de religiosidad.

¿Cuánto tiempo estuvo Israel en Egipto? 400 años. Egipto es la mente de esclavo, Dios tardó 40 años en sacarle esa programación de 400. Pero Israel estuvo en Babilonia 70 años prisionero; ahí le quedó el espíritu de religiosidad quinientos mil años; Dios no se los podía sacar.

Porque es más fácil sacar la mentalidad de esclavo, pero es muy difícil desprogramar la mentalidad religiosa. Y Dios nos tiene que sacar toda esa programación, si vos querés dividir una casa, un trabajo, una familia una iglesia, le tenés que transmitir al otro que se están aprovechando de él. Satanás entró donde estaba Eva y le dijo: «Dios se está aprovechando de vos: no deja que comas del árbol porque Dios sabe que el día que comas del árbol vas a ser como Él».

Vos querés dividir una iglesia: decile a la  gente  que los pastores nos aprovechamos de la gente, que tu marido se aprovecha de la esposa, que el hijo se aprovecha del padre, que el jefe se aprovecha del empleado; y nos agarra el espíritu de víctima. Tenemos que sacarnos todo el espíritu de víctima. Decí: «de mí nadie se va a aprovechar, yo soy un hijo del Rey y estoy decidido a ser el arquitecto de mi vida, a ser bendecido, a ser prosperado, a avanzar en la vida; yo estoy convencido que nadie más, nadie más, nadie más me va a robar las promesas de Dios.»

Dios diseñó mi vida para estar lleno de deseos, de palabras que impactan, de herencia bendita y…

 

4. Riquezas de Presencia de Dios.

Dios te va a hacer fuerte hermano. Dice Pedro que «algunos son como piedras en la casa de Dios, pero otros son como columnas». Una piedra en una casa la sacas y no pasa nada, pero si sacás una columna se cae todo. Te va a hacer firme como una columna, la gente te va a necesitar, porque si vos no estás se va a notar, y si vos no estás se van a caer las cosas.

Dios te va a hacer una columna en la casa del Señor, vas a ser imprescindible para el Reino del Señor. El diablo te está llorando desde el día que te perdió, y Dios está celebrando desde el día que te ganó. Decí: «Soy una columna, soy un embajador».

Cuando un país pone su embajada en otro, la embajada es igual al país que representa: el embajador se viste con la misma ropa que su país, tiene los mismos autos que su país. Tengo una buena noticia: somos embajadores del Reino de Dios y vestimos con ropas del Cielo, gozo del Cielo, prosperidad del Cielo, amor del Cielo, poder del Cielo, porque estamos representando el Cielo en la Tierra.

Nosotros no somos de la Tierra, somos del Cielo, y tenemos los ojos puestos en el Señor; Él nos ha enviado para representarle y disfrutar de la vida, para estar enriquecidos en todas las cosas y para caminar llevando herencia.

Decí: «Riqueza de semillas, para tener deseos, vas a hacer en esta semana quince cosas que tenés que vivir antes de morir, tenés que activar tus deseos. ¿Cómo lo vas a alcanzar? Dios los multiplica con semilla: sembrando. Dios nos va a dar riqueza de palabras, palabras que te van a impactar, que vas a hablar a otros y otros te van a impactar, y vos te vas a impactar a vos mismo. Riqueza de herencia: todo lo que Dios haga con nosotros lo va a hacer con los nuestros. Y riqueza de presencia.

(CONTINÚA…)

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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