Predicaciones – EL PODER DE LA CONFIANZA Y LA PASIÓN 1

Sermones Cristianos – El Poder de la Confianza y la Pasión 1

Pasaje clave: Génesis 41:37.

«Esta noche voy a activar en mi vida el poder de la confianza. Cuando salga de aquí bendeciré y seré de bendición; lo declaro en el nombre de Jesús, ¡amén!»

Confianza es un poder fundamental para cualquier relación. Todas las relaciones -amistades, amigos sociales, espirituales- se basan en la confianza. La confianza es el pegamento humano, lo que nos conecta con el otro. Si no hay confianza no nos podemos mover; cuando vos tomás el colectivo no le pedís al colectivero que te muestre su licencia, porque vos confiás que la empresa que lo contrató le ha exigido su licencia.

Confianza…

El dolor más grande que tenemos es cuando nos lastiman la confianza, porque la confianza se puede construir durante toda una vida y caerse en minutos. ¿Cuántos fuimos engañados, lastimados, maltratados en nuestra confianza…? Todos.

Cuando uno es lastimado en la confianza, se vuelve desconfiado, se vuelve paranoico, empieza a sospechar, ‘todos son culpables hasta que no me demuestren lo contrario, todos son ladrones, todos tienen una agenda oculta, algo malo hay, algo me va a pasar’.

Somos una sociedad desconfiada porque fuimos lastimados. Entonces vos tenés gente desconfiada, paranoica, y tenés, gente crédula, gente que cualquiera le ‘vende un buzón’ y lo compran. Viene un hombre y le dice a la mujer: «te vi y me enamoré, mi amor, en sueños te conocí y de ese amor peregrino he adivinado el camino para llegar hacia ti…», y ella dice: «aaaah…» y se lo lleva a vivir a la casa, y él le roba todo, todo, todo. Pero podemos desarrollar una confianza inteligente, porque confianza es un poder, confianza es influencia y confianza puede ser usada para bendición.

Te voy a compartir las tres características que tiene la gente que inspira confianza.

1. Carácter.

Carácter es transparencia, y transparencia activa confianza. Cuando una persona no tiene agendas ocultas, no tiene dobles intenciones, cuando una persona se muestra como es y pone las cartas sobre la mesa y habla con claridad, esa persona va a inspirar confianza.

Confianza significa que seamos nosotros mismos; no necesitamos parecernos a nadie. Yo años atrás leía los libros de David Chongui Cho (que es el pastor de la iglesia más grande del mundo), como siete horas por día; y yo le decía: «Señor, quiero ser como Cho» y Dios me dijo: «tenés que ser como vos», y desde ese día soy como yo; no como el pastor, sino como yo; yo soy como yo.

Transparencia…

Hoy me puse a pensar: ¿cuándo mis padres -que tienen un negocio- mintieron o engañaron en su negocio…? No me acordé de ningún evento donde yo haya escuchado a mis padres mentir; y dije: «Señor, vos me transmitiste esa bendición; nunca yo vi a mis padres engañar a nadie.» Eso se llama transparencia, y es el poder de la confianza.

La gente de confianza vive de las bendiciones del cielo y de las puertas que los faraones le van a abrir. Viene una vuelta nuevamente a la integridad, a la confianza y a la honestidad. Se quien sos, vos sos vos; decí: «yo soy yo».

La capacidad genuina de bendecir, no de ‘ser reconocido’; bendecir no es impresionar; no es usar al otro; bendecir es el deseo de bendecir. Y la ciudad está desbordada de desconfianza, pero Dios va a levantar gente que va a ser íntegra, que no va a tener doble agenda, que no va a tener mensajes ocultos, que nos vamos a mostrar cómo somos, con nuestros aciertos y con nuestros errores, con nuestra santidad y nuestros pecados, con nuestra locura y con nuestra cordura, pero nos vamos a mostrar cómo somos; y esa gente va a entrar a Egipto de la mano de faraón. ¡Gloria a Dios!

(CONTINÚA…)

Por Bernardo Stamateas

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