Predicaciones Cristianas – Olor a Pólvora… 1

 

Pasaje clave: Efesios 6.10, 2 Corintios 10.4.

 

1. Olor a Pólvora y la Obra Satánica en Todo el Mundo.

La obra satánica no se limita a una región determinada, sino que se ve en cada rincón del mundo. Veamos algunos ejemplos.

Qué desagradable sorpresa fue enterarnos que una ex primera dama de Estados Unidos, de manera rutinaria consultara con un astrólogo para que le orientara y ayudara a dirigir las decisiones en Washington. Luego ella lo comunicaba a su esposo, el presidente, y este muy obediente, como Adán a Eva, ponía en práctica «el consejo» recibido. ¡Con razón el mundo está tan mal!

El ex candidato a la presidencia Michael Dukakis, cuando era gobernador del estado de Massachussets, nombró a una mujer como la «bruja oficial de su estado».

La revista «Somos» de Argentina informó que el presidente Menen consulta con regularidad a su «bruja personal», Hilda Evelia, a quien ha retenido con él durante 30 años. Un alto oficial de su gobierno ha dicho: «La verdad es que la mayoría de nosotros consultamos con brujos y lo hacemos con frecuencia».

Se dice que Carlos Andrés Pérez, ex presidente de Venezuela, hizo un pacto con Satanás entregándole su país al diablo. En Caracas, en un fin de semana típico, hay un promedio de 50 asesinatos violentos.

¿Quiénes manejan las decisiones políticas? ¿Quiénes tie­nen los hilos de la historia? ¿Quiénes tienen puerta abierta en los medios de comunicación? ¿Quiénes influyen en la vida de la familia?

En una entrevista a una sacerdotisa satánica se desarrolló el diálogo siguiente:

—¿Continúan los satanistas ofreciendo sacrificios huma­nos?

—No, ya no, ya no es necesario —respondió ella.

—¿Por qué? —le volvieron a preguntar.

—Ya es suficiente con los millones de abortos que están ocurriendo en todo el mundo y eso satisface el apetito de carne humana de nuestro dios —agregó.

Es que el diablo, «la serpiente antigua», se alimenta del polvo de la tierra. (¿De qué fue hecho Adán?) Y ahora ha crecido hasta transformarse en el «gran dragón».

Tengo la convicción de que estamos en el umbral del avivamiento más grande de toda la historia del cristianismo. Miraremos cómo países cerrados tradicionalmente al evange­lio, de pronto se abrirán de par en par y entrará la poderosa Palabra de Dios. Paralelamente estoy consciente de que lo que sobreviene es mucho más que «actividad religiosa». De pronto participaremos, queramos o no, en una cruenta batalla cam­pal Por momentos Satanás arrojará toda la violencia de sus huestes infernales en contra de la Iglesia y de la creación de Dios, pero la iglesia resistirá, rechazará y triunfará porque «mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo» (1 Juan 4.4).

 

2. Olor a Pólvora y las Ciudades.

¡Se siente el olor a pólvora! ¡Las ciudades serán el centro de las batallas más grandes para la destrucción o salvación de la familia! Me conmueve la actitud de Jesús: «Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella» (Lucas 19.41). Puedo ver y escucharlo hablando y recriminando la indiferen­cia de la ciudad de Jerusalén cuando le dijo: «¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisis­te!» (Mateo 23.37).

Para el año 2010 tres de cada cuatro personas vivirán en ciudades. Por ejemplo, más de la mitad de la población de Estados Unidos vive solamente en el seis por ciento de su territorio, ochenta y ocho millones de personas viven en cuarenta y cuatro zonas metropolitanas.

Se calcula que México, la ciudad más grande del mundo, en muy pocos años más tendrá una población de treinta y dos millones de habitantes. Sao Pablo, en Brasil, será la segunda ciudad más grande con veinticinco millones. En tercer lugar, Calcuta y Bombay, en la India, con diecinueve millones. La revista Times lo describe como «el apocalipsis urbano». De acuerdo a esta prestigiosa revista, las ciudades serán incapa­ces de sustentar la vida de la familia. Verdaderas hecatombes y barbaries serán el pan diario de las ciudades.

Por ejemplo, la industria de la pornografía seguirá crecien­do rápidamente. Este negocio aberrante y destructor de vidas y familias es uno de los más productivos en el mundo. ¡Solo un profundo avivamiento espiritual puede detener esta epi­demia del infierno!

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “El Poder de su Presencia”

Por Alberto Mottesi

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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