cableado-espiritualPredicaciones – Cableado Espiritual 1

Pasaje clave: Salmos 37:4.

 

¿Te gustaría ganar más dinero, viajar más, tener más trabajo pero también más tiempo libre? Tenés que tener deseos en tu corazón porque cuando no anhelás nada entrás en depresión. La depresión consiste precisamente en la ausencia de deseos, algo que no solo es frecuente en los adultos sino también en muchos adolescentes. Asimismo hay muchas personas que si bien tienen deseos, los cambian permanentemente. Por ejemplo, un día quieren prosperar pero al día siguiente se dejan estar; un día quieren viajar por todo el mundo y al poco tiempo ya no desean nada. Otras personas, en cambio, poseen deseos de poca intensidad y frente a la primera dificultad los abandonan. Tal sería el caso de un alumno que dejase la facultad porque el profesor lo mira mal o lo hostiga. Quienes tienen un deseo débil ponen excusas hasta que finalmente se dan cuenta de que aquel no era un deseo verdadero. Otro ejemplo lo constituye el que un joven quiera comprarse una moto y a la semana de haberla adquirido la deja abandonada en el patio. ¿Alguna vez te pasó?

El pasaje bíblico afirma que Dios quiere que tengas muchos deseos en tu corazón. Empezá a desear en tu área económica, en la salud, en la familia y en lo espiritual, porque hay una promesa del Señor por la cual te concederá tus muchos deseos. Lo hará porque es Él mismo quien los genera. Dice La Biblia que Dios genera el querer como el hacer por Su voluntad. Esto implica que todo lo que vos querés y hacés es la fuerza de Dios que Él ha activado en vos. Aprendé a desear en todas las áreas y no caigas en la trampa del enemigo que quiere hacerte creer que desear es pecado porque es una actitud egoísta. Recordá la palabra: «Deléitate en El Señor y Él te concederá los deseos de tu corazón».

Detrás de una mala conducta siempre hay un buen deseo. Robar, por ejemplo, es una acción negativa, pero detrás de este proceder hay un deseo que es bueno: obtener dinero. Mirar películas pornográficas o ingerir drogas son hábitos dañinos, pero lo cierto es que detrás de esas acciones hay un deseo positivo de obtener mayor placer. Del mismo modo mentir para no perder un empleo no es una buena conducta pero sí lo es el deseo de trabajar. Cada vez que conectes un deseo bueno con la carne, es decir, la naturaleza caída, vas a desarrollar una mala conducta. Sin embargo, si tu deseo es bueno y lo conectás con Dios, Él te lo cumplirá. El Señor nunca te sacará los deseos sino que hará que estos se conecten correctamente. ¡Llenate de deseos!

A continuación quiero compartirte tres llaves de oro para que apliques y hagas que este tiempo sea el tiempo de tus deseos cumplidos:

 

1. Tener en Claro lo Que Querés.

La primera llave de oro consiste en que sepas lo que querés porque a Dios le encanta que tengas deseos en todas las áreas de tu vida. Te propongo que hagas el siguientes ejercicio: pensá por unos instantes en algo que no deseás y registrá lo que sentís; ahora pensá en algo que anhelás y prestá atención al sentimiento que te genera. Cuando pensás en algo que deseás te sentís bien; en cambio, cuando reflexionás acerca de algo que no querés terminás sintiéndote mal. Eso se debe a que Dios te hizo para que pienses en aquello que deseás. Cuando decís: «Quiero prosperar», «quiero estar sano», «quiero que me traten bien», activás emociones positivas, y al conectar ese deseo con Dios, Él te lo cumple.

(CONTINÚA…)

Por Bernardo Stamateas

Lee Cableado Espiritual 2

Lee Cableado Espiritual 3

Lee Cableado Espiritual 4

Artículo anteriorSermones – CABLEADO ESPIRITUAL 2
Artículo siguienteSERIE DESAFÍOS PJA: 1º CRÓNICAS.
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre