cruzadores-de-tormentasPredicaciones – Cruzadores de Tormentas 2

 

Continuemos.

Todos los que han empezado algo, no volverán atrás nunca más, porque el Cristo que los habita les ha dado una palabra.  Parece que Cristo no está en tu barco, pero la promesa que Él te ha dado será lo que te conducirá al otro lado. Su palabra será aliento a tu corazón, luz a tus ojos y fuerza a tus pies. Para atrás nunca más, me extiendo a lo porvenir, porque con Dios siempre se camina hacia delante.

Frente a las tormentas tengo que saber echar el lastre. Hay dos tipos de tormentas:

1. Una viene por desobediencia. A Jonás lo metieron en un barco porque estaba escapando de Dios. Se levantó una tormenta por desobediencia.

2. Pero hay otras que se levantan por obediencia. Cuando Jesús dijo: ‘pasemos al otro lado’ se levantó una tormenta. Si ellos no hubieran pasado, no había tormenta.

Si estás pasando por una crisis es porque estás obedeciendo una palabra, porque estás alcanzando una promesa; por eso el diablo ha levantado tormentas en tu contra, porque el objetivo del enemigo es que no llegues al otro lado.

A Jonás lo echaron al mar; tenés que echar al Jonás que está dentro tuyo.  Jonás representa nuestras inmadureces que hasta que no las echemos, la tormenta seguirá. Jonás representa la baja estima, los chusmeríos, la culpabilidad, los miedos, la inseguridad. Jonás tiene que ser echado de tu vida, porque mientras siga en tu barca, la tormenta seguirá. Jonás es la rebeldía, la inconstancia. Jonás tiene que ser echado de tu vida para que venga la paz.

Cuando estaban en el barco, los discípulos despertaron a Jesús. El Cristo que te habita tiene que ser levantado, porque cuando se levante se calmará la tormenta por la palabra de fe. Se tienen que levantar los dones que Dios te ha dado, la palabra de autoridad, la unción; tenés que despertarla de tu vida para levantar la fe y las promesas que te habitan para que la tormenta tenga que irse. Echá lo malo, pero levantá lo bueno que Dios te ha dado.

Soy un reformador de situaciones. No sos acomodador, sos reformador. Toma más energía acomodarme a las circunstancias que tomar autoridad sobre ellas y cambiarlas. Cuando se levantó la tormenta no había que acomodarse a ella, sino que debían calmarla. Nosotros en vez de cambiar las circunstancias nos acomodamos, porque usamos la ley del mínimo esfuerzo. Tendemos a hacer lo más fácil, lo que menos cuesta.

La ley del mínimo esfuerzo implica achicarse; tenés que usar la ley del máximo esfuerzo; expandite. Si te quedás sin trabajo y usás la ley del mínimo esfuerzo, te acomodás a no tener trabajo y vivís con lo que tenés, amoldándote a la circunstancia.

Hay parejas que hace diez años se pelean, ¿no es mejor invertir un año de tiempo, de dinero en hacer una terapia y curar diez años de amargura para tener una pareja sana? Pero utilizan la ley del mínimo esfuerzo. La ley del máximo esfuerzo trae recompensas grandes. No tomes decisiones para achicarte, expandite aunque te cueste más. Modificá la circunstancia, no te acomodes a ella.

  • A máximo esfuerzo, máxima bendición…
  • A máximo esfuerzo, máxima recompensa…
  • A máximo esfuerzo, máximo respaldo de Dios…

 

Mi Estima Será Sanada.

Cuando Jesús se levantó preguntó a sus discípulos si todavía no tenían fe. Al ver los discípulos que Jesús había calmado la tormenta comenzaron a preguntarse quién era Él para que el viento le obedezca.

Si vos te preguntás “¿quién soy yo?” tu estima no está sana; pero si los demás lo cuestionan es porque tu estima está sana. Nunca te cuestiones a vos mismo. Vos sos hijo del Rey. Despertá al Cristo que te habita. La gente se va a preguntar de dónde saliste, quién sos; ellos no van a saber, se van a sorprender; pero vos ya sabés quién sos.

(CONTINÚA…)

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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