Predicaciones Cristianas – ¿Cómo Ministra Cristo al Mundo Hoy en Día? 1

 

Pasaje clave: Colosenses 1:27.

Cristo, tal como lo hacía dos mil años atrás, continúa mi­nistrando. En estos tiempos lo hace usando nuestro cuerpo. Somos sus colaboradores, sus socios, sus amigos, sus emba­jadores, sus intérpretes, sus testigos y sus comunicadores; los que llevamos Su mensaje de amor, Su poder, Su gloria y Su autoridad. En esta era, muchos creyentes han abandonado la responsabilidad de evangelizar, discipular y cumplir el propó­sito de la iglesia de expandir el reino de Dios a las comunida­des. Muchos están dispuestos a pagar para que otros lo hagan, porque ellos no lo quieren hacer. La revelación de este misterio es que: Jesús vive en mí y quiere ministrar a través de mí. Él necesita que usted le preste su cuerpo para alcanzar a su fa­milia y amigos.

Jesús nos redimió para poder vivir en nosotros y expresarse en los creyentes. El poder de Dios para sanar y liberar nos ha sido dado a todos los creyentes, como podemos ver en el siguiente testimo­nio:

Un domingo durante un servicio regular en nuestra igle­sia, yo declaré que ninguna persona que hubiera llegado en­ferma o con algún problema podía regresar a casa igual. Una líder de Casa de Paz de nuestra iglesia, que apenas tiene al­gunos meses de convertida, pero que ha sido entrenada para caminar en lo sobrenatural, tomó esa Palabra y al terminar el servicio encontró a un hombre que había llegado de República Dominicana y tenía su cabeza completamente calva. Ella muy amablemente se le acercó y le preguntó si le permitía orar por él, a lo que el hombre accedió. Puso sus manos sobre la cabeza del varón y oró; entonces muchos fueron testigos en medio del pasillo, cómo Dios le hizo crecer el pelo. Es sorprendente como Dios está usando a los jóvenes de nuestra iglesia para moverse en medio del pueblo, y mostrar Su poder sobrenatural.

Yo no sano, Jesús es quien sana. Éste es el misterio: que Jesucristo vino, murió, resucitó, recibió todo poder y autoridad, y luego nos lo delegó. ¿Por qué Dios no mandó ángeles a hacer este trabajo? Porque los ángeles no fueron redimidos. Nosotros somos los únicos por quienes Él murió. ¡Si no tomamos nuestra responsabilidad las almas se perderán!

Predicar el evangelio está limitado a la voluntad de los seres humanos para hacer lo que Dios mandó. Jesús no puede visitar a los enfermos a menos que use el cuerpo suyo, no puede visitar al preso, porque tiene que hacerlo a través de usted. Él va a ir con usted y en usted. No puede hacerlo de otra manera. No obstante, usamos la oración como excusa para no ir. Y no me malentienda, Jesús oraba, porque la oración es sumamente importante, pero también iba mientras estaba en un cuerpo humano (Hechos 10:38)

Jesús iba testificando, declarando, predicando, sanando echando fuera demonios, demostrando compasión y manifes­tando a Dios en acción. ¿Queremos que Dios haga también nuestra parte? Ciertamente no lo hará. Nosotros tenemos que hacer lo posible y entonces, Él hará lo imposible. Hay dos tipos de oraciones que Dios nunca contestará: cuando le pedimos que haga lo que Él ya hizo, y cuando le pedimos que haga lo que nos corresponde a nosotros hacer como iglesia. ¿Cómo lo hará Jesús? Él usará nuestras vidas. Él siempre pone «el querer como el hacer» (Filipenses 2:13)

Jesús visita al necesitado, sana al quebrantado de cora­zón, al deprimido… y todo lo hace a través de nosotros. Él ani­ma al desanimado a través de nosotros. Usted y yo somos Su cuerpo. Si todo lo que hacemos es orar y nunca visitamos al perdido, al enfermo, al que necesita un milagro, si nunca testi­ficamos, no estamos siendo Su cuerpo. Tenemos que orar pero también obrar. La gente nunca verá a Jesús excepto través de usted y yo.

Dios nos ha confiado Su evangelio (1 Timoteo 1:11). Dios ordenó que este evangelio fuera encomendado a gente común y corriente como usted y como yo. Es un gran privilegio predicarlo. Jesús se sentó en Su trono porque ya Él hizo Su parte. Entonces les encargó el evangelio del reino a personas como usted y como yo. Esto es el cristianismo bíblico. Cristo en nosotros es quien da propósito a nuestra vida.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Cómo Caminar en el Poder Sobrenatural de Dios”

Por Guillermo Maldonado

Lee ¿Cómo Ministra Cristo al Mundo Hoy en Día? 2

Lee ¿Cómo Ministra Cristo al Mundo Hoy en Día? 3

Artículo anteriorSermones – G. Maldonado ¿CÓMO MINISTRA CRISTO AL MUNDO HOY EN DÍA? 2
Artículo siguienteSermones – G. Maldonado CRISTO MANIFESTANDO SU PODER A TRAVÉS DEL CREYENTE 5
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre