Predicaciones Cristianas – Relaciones Restauradas 5

 

Continuemos.

Si vos decís que conectás de verdad con Jesús, tus relaciones se van a restaurar. Jesús no le dijo a la mujer: “bueno, andá con tu hija, tratala mejor porque está endemoniada”. No, no, no, Jesús le dijo: “no vamos a hablar de tu hija ni de los demonios, vamos a hablar de vos, vos sos absorbente, sos manipuladora, sos una loca, sos demandante, y así yo no trabajo, yo no puedo relacionarme así con vos,  vos tenés que aprender cómo hablar conmigo”.

Y cuando la mujer habló fe, dijo: “soy una perra, es verdad, te manipulé,  te presioné, es verdad, pero dame una migaja Señor, que es para los hijos, yo no quiero el pan de los hijos, yo quiero una migaja que se cae”.
Te imaginás cuando esa mamá volvió, la abrazó a la hija, lloraron, la relación fue restaurada, porque Dios restauró una relación con él a través de la fe.

En una oportunidad, estaba Jacob bendiciendo a todos los hijos, y cuando los estaba bendiciendo y diciéndoles cosas, llegó a José y le dijo: José, retoño pequeño, tus ramas saltarán el muro, y José recibió esa palabra de fe, pasaron 430 años y de la tribu de José nació un muchacho llamado Josué, y un día Josué, que sabía esa promesa que se le había dado 500 años atrás, a su tataratatarabuelo miró unos muros grandes llamados los muros de Jericó, y él dijo: yo tengo una promesa, una palabra que Dios dijo a través de mi tatarabuelo, que sus ramas, su descendencia, saltarían los muros y Josué envió a todo el ejército, le dieron vuelta a toda la ciudad, pegaron un grito y lo muros se cayeron, y las ramas saltaron los muros.

Hoy tiene que haber un José, que reciba la palabra y la pase por el ADN espiritual a sus próximas generaciones, para que cuando pasen los años, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, se enfrenten a un muro de Jericó, digan, yo tengo una palabra de fe, porque la fe se puede heredar, una persona de fe, transmite fe. Cuando la mujer soltó fe y conectó con Jesús, la hija fue libre. La fe tiene un poder extraordinario.

Yo sé que en esta noche alguien va a conectar con fe al Señor, y alguien que está lejos de acá, va a ser sanado, va a ser libertado, va a ser restaurado, va a ser prosperado, va a ser bendecido, y cuando salgamos de acá y nos conectemos, la relación estará sana, porque hubo alguien que ató fe, que vino para comer una migaja, no vino para gritar, no vino para pelear, vino para que Dios haga algo.

¿Hay alguien que en esta noche haya venido acá para comer del pan del cielo?
Papá yo estoy listo en esta noche, yo quiero tu poder, quiero tu pan, yo quiero que me toques, que me levantes, yo quiero que me unjas, con una migaja me alcanza. Jesús le dijo a esa mujer, si sabés relacionarte conmigo a través de la fe, yo voy a restaurar tus relaciones rotas, yo voy a tocar a tu hija esté donde esté, yo voy a darte paz en la familia, y voy a darte éxito en las relaciones interpersonales, porque todo viene por conexión.

Cuando una persona aprende a conectar con papá, esa persona se mueve en fe, actúa en fe y Dios la hace agradable, la hace inteligente, la hace sabia, le abre las puertas, empieza a tener paz. Yo sé que durante años, en la familia, las peleas con los hijos eran cosa de todos los días, pero Dios va a levantar a las familias como un modelo de que se puede vivir en paz, con la esposa ser fiel, amar a los hijos, mirar para adelante. Dios te conectará con los reyes de la tierra, te llamarán los faraones y dirán: «yo quiero estar contigo»; como faraón llamó a José.

Cuando un faraón vea, que Dios está contigo, relacionando estrechamente  todo en la tierra, tendrá que obedecer a la voz del Rey de la Gloria. Los árboles se inclinarán delante de ti, los ambientes negativos tendrán que huir, felicidad y éxito es la herencia. Iglesia se viene algo grande, extraordinario, algo glorioso. Hoy activo la fe en tu corazón, hoy te digo que toda la incomodidad que sufriste en los últimos días, fue, no para que te quejes, sino para que aprendas a levantar las manos al cielo, y aprendas a pararte sobre las circunstancias, y aprendas a hablar fe, porque cuando hables fe, todo nuestro mundo será lleno de la gloria del Señor. Amén. 

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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