18. ¿Siempre existió la eyaculación precoz?

Para los que suponen que la eyaculación precoz es una enfermedad, dirán que sí. Pero en realidad la eyaculación precoz apareció en este último siglo.

En los siglos anteriores, el eyacular rápido era una señal de virilidad, de «bien macho».

Kinsey definió a mediados del siglo pasado a los hombres que podían eyacular rápidamente como «superhombres». Ya que el sexo se relacionaba con la capacidad de reproducción, cuando un hombre podía llegar rápidamente al orgasmo se supo­nía que cumplía muy bien con el deber de embarazar a muchas mujeres.

A las mujeres se les negaba el derecho al placer durante una relación sexual y, por la cultura y los tiempos que corrían, tampoco lo reclamaban.

Con la «liberación de la mujer», los paradigmas cambiaron. Comenzó a reclamar a su esposo mayor duración del encuentro íntimo, a fin de excitarse y experimentar el orgasmo.

Entonces el valor de «super-macho» se transformó en anormalidad indesea­ble. Apareció la eyaculación precoz como consecuencia de los cambios socioculturales.

¿NO LE PARECE DEMASIADO CORTO?

En el año 1952 el Dr. Abraham Stone, en su famoso libro «Manual Matri­monial», dijo que estimaba, sobre la base de sus propias observaciones, que la duración del acto sexual era de uno a dos minutos.

19. Entonces, ¿es o no una enfermedad?

«No es una enfermedad ni se cura; es un problema y se soluciona».

Aquí puede verse lo importante de la vida de pensamiento.

En Proverbios 23:7 dice: «como es su pensamiento, así es él».

En otras palabras, si usted piensa que está enfermo, entonces nadie lo conven­cerá de lo contrario, porque en su mente está enfermo.

Si usted piensa que esto es imposible de solucionar, para usted será imposible de solucionar, porque en su mente parece imposible. Ella trabaja de acuerdo con lo que usted cree.

Pero evidentemente usted está interesado en solucionar su problema, por eso está leyendo este material, y tenemos excelentes noticias para usted: no es una enfer­medad, es un problema y puede solucionarse. De hecho, al seguir los pasos correc­tos, cambiará su sexualidad por una experiencia más profunda con su esposa y más gratificante para los dos.

Como cristiano, debe pedir a Dios que quite todos esos pensamientos de fracaso y de negativismo. Libérese de los pensamientos impuros, vea que Dios creó nuestro cuerpo con el sexo incluido (dando gran sensibilidad a las zonas genitales, y lo hizo Dios, nadie más). Solemos pensar que lo sexual es carnal, pero la Biblia hace mucha referencia a la sexualidad y ¡dedica todo un libro al encuentro matrimonial, como es Cantar de los Cantares! Dios quiere bendecir su vida sexual. Satanás quiere que desviemos el plan de Dios, y de cierto lo hace, cuando uno mira por la televisión, Ias revistas y otros medios de comunicación, el sentido que dan a la sexualidad, rebajándola de una manera horrible.

Llene su mente de pensamientos buenos, creativos y de bendición. Permita que Dios le fortalezca para cambiar de actitud y de conducta.

20. ¿Cuáles son las causas de este problema?

.Mal aprendizaje: la primera experiencia sexual es determinante.

.Ansiedad: es la principal y quizás única causa capaz de desencadenar el patrón de eyaculación precoz.

De la misma manera que la ansiedad puede generar diarrea, manos temblorosas o sudorosas, palpitaciones y otras cosas más, en el funcionamiento sexual puede originar la eyaculación precoz.

Para solucionarlo debemos comprender cómo es el funcionamiento de nuestro cuerpo y aprender a reconocer muchas señales que el cuerpo nos da y que la ansie­dad suprime de nuestra conciencia. Aquí estamos ya en condiciones de entender por qué son ineficaces la circuncisión, los condones, las pomadas con anestésicos u otras soluciones baratas. El fenómeno de la eyaculación precoz no se debe a una mayor sensibilidad, no depende del pene en sí, sino que depende de centros nervio­sos que se liberan por la ansiedad.

Extracto del libro «Lo que siempre quisiste saber»

Por José Luis y Silvia Cinalli

1
2
Artículo anteriorSexualidad – CONSECUENCIAS DE UN MITO 3
Artículo siguienteSexualidad – CONSECUENCIAS DE UN MITO 1
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre