Sexualidad Sana – El Cuerpo 3

 

Continuemos.

5. La Imagen Corporal.

Todos tenemos alguna forma de percibir nuestro cuerpo. La imagen es la representación que nos formamos del propio cuerpo. Las experien­cias pasadas y presentes forman en nosotros los esquemas para formar nuestra imagen que es dinámica y cambiante con el devenir del tiempo.

Existe en nosotros el deseo de mirar nuestro cuerpo y de explorarlo, de tocarlo, asimismo el deseo de mirar el cuerpo del otro también. La curiosidad aparece en todo ser humano; quienes hacen moda saben de esto. Los elementos con los que «adornamos» nuestro cuerpo se trans­forman en una extensión del mismo, un sombrero, una joya, etc. Es tan intenso esto que incluso modifica nuestra imagen corporal.

Hace falta descubrir que nuestro cuerpo está y que somos cuerpo, aprender a usarlo plenamente desde su función creadora y lograr la exteriorización de sentimientos, afectos e ideas.

La importancia del contacto físico es impresionante; el cuerpo tiene memoria y habla, pide, siente; cuando un persona necesita ser tocada, o acariciada el cuerpo lo dice y bien fuerte. Muchos nacen muertos física­mente y a lo largo de sus vidas intentan resucitar su cuerpo.

Los hijos conocen la necesidad de soportes físicos y que esta ca­rencia de soportes será vista como tensión o inseguridad.

No tenemos cuerpo, somos cuerpo. La postura, el calor, la voz, la mirada todo es cuerpo y es espíritu.

La idea de la sexualidad tiene mucho que ver sobre la idea del cuerpo que tenemos; podemos decir muchas cosas sobre la sexualidad, pero la actitud de nuestro cuerpo expresará lo que verdaderamente sentimos y pensamos.

El ser tocado ayuda a configurar la imagen del esquema corporal. Los que ejercen psicología corporal nos dicen que el movimiento es un gran factor unificador de nuestra imagen corporal y de nuestro cuerpo. Cuando el cuerpo se encuentra inmóvil logramos percepciones distorsionadas del mismo; en el movimiento aumenta el verdadero co­nocimiento.

Los cuerpos deben ser tocados para que tengan vida. Los contactos son indispensables para la vida. La palpación hace del niño su esquema corporal. El niño explora todo su cuerpo para conocerse y así también va formando lentamente su imagen corporal.

 

Ejercicios.

Dibuja tu cuerpo: Vestido y Desnudo

Completar.

Yo siento que mi cuerpo es:

Las partes de mi cuerpo que más me gustan son:

La parte de mi cuerpo que más me disgusta es:

¿Por qué?

Escribe una carta a tus zonas feas, ponle un título y todos tus sentimientos:

 

6. Distorsiones del Esquema Corporal.

Las que más se observan en la consulta pastoral y profesional son tres. Las hemos visto «nacer» de los mensajes de nuestra cultura pero también de una teología distorsionada, pecaminosa y errada. Una sana y correcta teología ayudará a desterrar tales actitudes.

 

A. Miedo al Cuerpo.

Cada vez más vemos en la práctica pastoral lo que se conoce como fobia sexual, donde la persona en forma persistente siente profundo malestar al ser tocada o tocar el cuerpo del otro. Esto es evitado lascando las excusas más frecuentes e insólitas que sean necesarias. Esta aversión puede ser a los genitales, al beso, al contacto, a la penetración, al orgasmo, a desvestirse, etc.

Desgraciadamente muchas de estas fobias «aparecen con sorpresa» en la luna de miel.

Algunos llegan a sentir repulsión, náuseas y angustia hasta llegar al vómito.

 

B. Vergüenza al Cuerpo.

Otras personas sin llegar a la fobia sienten profunda vergüenza de mostrar ciertas partes de su cuerpo. Creen que allí está el asiento de los «peores pecados carnales». Si pudiesen sacarse ciertas partes del cuerpo lo harían por la culpa que sienten. Todo es cubierto y abandonado.

Se sigue sosteniendo el antiguo antagonismo gnóstico sin saberlo. Creen que el cuerpo y el sexo son sólo para la reproducción. Las personas que sienten vergüenza por su cuerpo están a la defen­siva.

Cuando se llega a la intimidad del propio cuerpo, entonces se puede llegar a la intimidad del otro cuerpo.

 (CONTINÚA…)

Extracto del libro “Sexualidad y Erotismo en la Pareja”

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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