¿Existen los alimentos afrodisíacos?
Muchos alimentos dicen aumentar «las ganas», pero la gran mayoría no tiene esa facultad, excepto por el cambio en la perspectiva mental de la persona.
Las ensaladas de apio y nueces, por ejemplo, suelen ser afrodisíacos poderosos para aquellos que piensan que lo son. Como podrían serlo la papa, la banana o el tomate.
Pero científicamente no hay ningún alimento especial para aumentar el deseo.
No obstante, es bien sabido que una buena dieta alimentaria mejora la salud, incluyendo lo sexual.
CHISTE DE PURVIS
Una joven novia alimenta a su marido con ostras la noche de bodas, de efecto afrodisíaco, pero luego se queja de que no fueron satisfactorias: «¡Le di doce, pero sólo nueve tuvieron resultado!».
¿Qué cosas disminuyen el deseo sexual?
- Trastornos hormonales con disminución de testosterona.
- Estrés y cansancio. El exceso de trabajo es un asesino del deseo sexual. La liberación femenina hizo que la mujer tenga que trabajar muchas veces fuera de su hogar, para regresar, después de una jornada completa (igual que cualquier hombre), a realizar las tareas del hogar: cocinar, limpiar, planchar y mil cosas más. Es comprensible que diga: «hoy estoy cansada, querido» o «me duele la cabeza».
- Ansiedad.
- Uso de drogas como sulpirida, ansiolíticos, agentes antihipertensivos y otros. Si toma alguna medicación, consulte al médico en caso de tener disminución del deseo; podría ser la causa.
- Uso excesivo de alcohol y narcóticos.
- Comidas muy copiosas y pesadas.
- Embarazo y lactancia.
- Depresión.
- Uso de anticonceptivos hormonales. Pareja no atractiva. Escasa estimulación.
- Pensamientos negativos: ¡es increíble el poder que ejerce la mente sobre el deseo! Si la mente decide desconectarse, por más que intente, no habrá respuesta positiva.
- Emociones negativas: rechazo al cónyuge, sentimiento de inferioridad, etc.
- Enojo y problemas en la relación afectiva con la pareja. En cuanto a la disminución del deseo sexual, el enojo afecta más a las mujeres que a los hombres.
- Tumores hipofisarios, testiculares o suprarrenales.
- Miedo: es otra causa importante en la pérdida del deseo. Es imposible disfrutar y sentir miedo a la vez.
Nota: El enojo es la causa más común y más grave de pérdida del deseo y hasta tanto se resuelva, todo intento por mejorar la vida sexual fracasará. Como dijo la Dra. Hilda 7bzzi: «Es necesario hacer las paces antas de poder hacer el amor». Ser oportuno reflexionar Efesios 4:26.
Caso usual…
«Hace 5 meses ascendieron a mi esposo en el trabajo. Desde entonces, nuestra vida sexual cambió. Regresa muy cansado y nunca siente ganas de «hacer el amor». Estoy muy preocupada. No sé qué pensar ¿Cómo puedo cambiar esta situación?» Mariana, 34 años.
Primero; comprendiendo que el deseo debe trabajarse, estimulando todos los sentidos para que aparezca. La mente se maneja sobre la base de prioridades; cuando la persona está muy absorbida en diversas actividades, ya sea trabajo, estudio o alguna otra disciplina, es normal que el deseo disminuya; en cambio, cuando las condiciones son óptimas, el deseo sexual tiende a ser más intenso.
Segundo; charlando con él sobre lo que sientes, tal vez al estar tan absorbido por el trabajo no se dio cuenta de sus cambios.
Tercero; planificando un cambio para los fines de semana o para unas cortas vacaciones como pareja, en caso de ser posible. Apelar a todos los recuerdos hermosos que juntos pasaron, intentar revivirlos por medio de experiencias nuevas. Esfuérzate por ser novedosa y no pierdas de vista que tu esposo está en una crisis; sé comprensiva, le llevará un tiempo volver a «conectarse»; ten paciencia.
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