Matrimonios Cristianos – Historia, Teología y Sexualidad 1

 

 

1. La Sexualidad y la Tradición Cristiana.

Gran parte de muchos malenten­didos en la ética sexual, surgen duran­te los primeros siglos. Recordemos que del siglo II al V los padres de la iglesia se enfrentaron a un gran núme­ro de movimientos religiosos, y espe­cialmente uno filosófico, que sostenía la concepción dualista en la que el espíritu era lo bueno y la materia lo malo, ambos absolutamente incom­patibles. Observemos algunos de es­tos grupos:

 

A. La Filosofía Gnóstica.

Nace en Persia y los padres de la iglesia fueron los que comenzaron a enseñar estas doctrinas ajenas a los textos sagrados. Los gnósticos influ­yeron grandemente en los primeros cristianos; hombres como Marción, Basilides, etc., la mayoría considera­ban al cuerpo como fruto del mal, fuente de impureza para el alma.

Esta concepción no era porque sí, ya que ellos creían que lo material había sido creado no por Dios, sino por demonios llamados demiurgos. Éstos incluso habían tenido relaciones sexuales con Eva, y así nace la humanidad. Por eso, casarse o tener relaciones sexuales era algo terrible, algo demoníaco.

Había entre ellos dos grupos: los que lastimaban el cuerpo torturándolo, pues lo importante era el espíritu y los que le «daban rienda suelta» a los apetitos, ya que no importaba mientras cultivasen el espíritu. El gnosticismo está fundamentado en el dualismo platónico y parte de estos conceptos.

 

B. Los Encratitas.

Sostenían el ascetismo. Por ejemplo, afirmaban que todo cristiano debía vivir como un asceta alejado del «mundo y sus placeres sensuales».

 

C. Los Novacianos.

Eran ascetas al extremo. Ellos sostuvieron la abstinencia sexual como un estilo de vida superior.

 

D. El Maniqueísmo.

Alcanza su esplendor en el siglo III D.C. Toma elementos del zoroastrismo y de Babilonia. Sostiene que hay dos principios que actuaron en la creación del cosmos: uno bueno y otro malo. Creían que el cuerpo estaría bajo la acción del malo, y el mundo espiritual del bueno. El cuerpo es la cárcel y el espíritu el prisionero.

Ellos podían casarse pero debían totalmente abstenerse de las relacio­nes sexuales procreativas, ya que sería dar nuevamente a un ser prisionero. Todo su ser está hecho para el pecado, su cuerpo y sus partes son malas y sucias.

 

E. Los Estoicos.

Fue en el siglo III A.C. que Zenón funda en Grecia la escuela estoica. Entre todo este ambiente de ascetismo, gnosticismo y, por qué no, de erotismo reprimido, comienzan los primeros esbozos de la sexualidad como medio solamente para la procreación.

Los estoicos decían que se debían evitar las relaciones sexuales cuando la mujer estaba ya embarazada, ya que era absurdo sembrar una nueva semilla en un campo que ya estaba plantado. Ellos querían que el hombre fuese feliz. Esto podía ser en la medida que la razón, el «logos», les hace darse cuenta de cómo son las cosas. 

Decían que los sentimientos o las pasiones, el pathos, eran los peores enemigos del hombre; éstas debilitaban, enceguecían y justo entonces podrían entrar al reino de la «apathia» (sin sentimientos). Un estoico decía: «no hagas nada por puro placer». Por eso, el acto sexual es considerado sin sentido. Ellos lo veían como algo inmoral y reprobado.

Recordamos que el apóstol Pablo se encontró con ellos en Atenas (Hch.17:18). Para ellos la «virtud» justamen­te era este dominio, algo que en nuestras iglesias conocemos muy bien, ya que este valor ajeno a la Biblia influyó en las primeras iglesias y padres. Para los atenienses los impulsos estaban en el alma, las sensaciones en el cuerpo, y en la mente el control para dominar las otras.

 

F. Los Priscianistas.

Los priscianistas rechazan el matrimonio a ultranza por la relación «corporal y placentera». Con el correr del tiempo fueron surgiendo la condenación del matrimonio, la condenación de las segundas nupcias, etc. Así nace el celibato como un estado «superior» al matrimonio, como «la mejor forma» de servir a Dios.

Así fueron apareciendo los que querían seguir a Dios en forma «superior», o los que querían ser sólo cristianos «ordinarios».

 

G. La Tradición de la Iglesia.

En el siglo IV el cristianismo es aceptado por el Imperio Romano y todos los conceptos anteriormente citados estaban ya en la religiosidad popular, especialmente la virginidad como «vida cristiana superior» con respecto a quienes mantenían prácticas sexuales. Los padres de la iglesia se ocuparon mucho de este tema.

La mutilación voluntaria estaba a la orden del día; y, literalizando el pasaje de Mateo, muchos se castraban. El ejemplo más claro está en Orígenes, que, luego de mutilarse en medio de cánticos religiosos, tiró sus testículos bien lejos.

Es San Agustín en el siglo IV quien prohíbe este fanatismo, «desliteralizando» la frase de Mateo.

El estado casi «sobrenatural» de la virginidad se encontraba a varias millas de distancia por encima del matrimonio, considerado ya inferior y secundario. Aun dentro del matrimonio se exalta la castidad y el control sexual.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Sexualidad y Erotismo en la Pareja”

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

2 Comentarios

  1. pregunta:

    el sexo oral esta permitido dentro del matrimonio cristiano

    si ¿ por que ?

    no ¿ por que ?

    gracias.

    y que Dios les Bendiga.

    • Hola Jesús. ¡¡Bienvenido!! Mira, el sexo oral forma parte de los juegos eróticos dentro del matrimonio, por lo tanto está permitido. No es una perversión ni un pecado, pero ambos (esposo y esposa) deben estar de acuerdo en practicarlo. Si uno de los dos no quiere… ¡el amor de verdad lo respeta!
      Nuestros cuerpos piden ser tocados, acariciados, besados, abrazados en un marco de amor y respeto de mutyuo consentimiento. El sexo oral forma parte de esto y es para disfrutarlo.
      Por otro lado, está más que comprobado que sólo de un 20 a 30% de las mujeres logran alcanzar el orgasmo mediante el coito. Eso significa que el 70% restante de las mujeres necesita de parte de su esposo algún tipo de manipulación clitoriana (del clítoris) para lograr el orgasmo y alcanzar una plena satisfacción sexual. Esta manipulación clitoriana se realiza o con la mano o mediante sexo oral (caricias con la boca o la lengua).
      También es cierto que hay personas que consideran (por prejuicio, legalismo o ignorancia) que es pecado. Respetamos su punto de vista y lo mejor para ellos es no probarlo porque se sentirán realmente culpables.
      Gracias a vos por preguntar.
      Bendiciones.

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