¿Qué debemos saber sobre los genitales del hombre?

Su aparato reproductor está compuesto por:

Pene: formado por dos cuerpos cavernosos, que corren paralelos, y un cuerpo esponjoso que va por debajo y contiene la uretra. Es un órgano de tejido eréctil, que al ser estimulado provoca la erección por un fenómeno sanguíneo (grandes arterias lo llenan de sangre y el pene aumenta de tamaño y se pone duro, es decir, se erecta).

. Glande: es la cabeza del pene, muy sensible al tacto y cubierto por piel que se denomina prepucio. Debe mantenerse limpio para evitar infecciones (balanopostitis, uretritis, etc.). Si el prepucio es estrecho, es decir, no puede ser rebatido por detrás del glande, puede provocar dolor en la erección y durante la relación sexual. Allí se hace necesario practicar la circuncisión, que consiste en quitar la piel del prepucio para dejar el glande expuesto.

La longitud del pene varía según el sujeto, sin que guarde relación el tamaño con la gratificación para el hombre o su esposa. Contrario a la creencia popular, hay más posibilidad de incomodidad y falta de satisfacción por causa de un pene grande que por uno pequeño, en conclusión: la satisfacción no está determinada por el tamaño del pene.

. Escroto y testículos: los testículos están fuera del abdomen, en el escroto o bolsa que tiene dos compartimentos, uno para cada testículo y actúa como un termostato debido a que la producción de espermatozoides depende de la temperatura, (que tiene que ser un poco menor a la del cuerpo). Los testículos tienen dos funciones: la producción de espermatozoides y la producción de hormonas, éstas últimas respon­sables de los rasgos masculinos. En la pubertad, se inicia la producción de espermatozoides que no cesa durante toda la vida del sujeto.

Conductos genitales:

Epidídimos: son tubitos arrollados sobre cada testículo, donde se almacenan los espermatozoides y terminan de madurar. Tienen alrededor de 6 metros de longitud.

. Conductos deferentes: continúan al anterior, son delgados y largos, des­criben una curva hacia arriba y atrás, alrededor de la vejiga; cuando llegan cerca de ésta, se hacen más amplios (como una pequeña bolsita) allí se almacenan los espermatozoides hasta su eyaculación.

. La uretra: lleva la orina desde la vejiga al exterior y el semen desde los testículos al exterior. Atraviesa la próstata y el pene.

Órganos accesorios:

. Vesículas seminales: son dos sacos pequeños o bolsitas que desembocan en la vejiga y producen un líquido que garantiza el movimiento de los espermatozoides después de su eyaculación.

. Glándulas de Cowper: son las responsables de la «gotita clara» antes de la eyaculación, cuyo fin es alcalinizar la uretra, por donde antes pasó orina ácida.

. La próstata: es redonda, parece una castaña debajo de la vejiga. Está atra­vesada por la uretra y dos conductos eyaculadores. Puede tocarse a través de un examen rectal. Es hormonalmente sensible a la testosterona y a la dihidrotestosterona.

La próstata está continuamente en actividad, produciendo una secreción alcalina que sirve de vehículo a los espermatozoides en el medio ácido de la vagina.

En períodos de abstinencia sexual suele aumentar de tamaño y ponerse tensa, lo cual cede con una frecuencia mayor de relaciones sexuales. Cuando el hombre llega a los cincuenta años aproximadamente, la próstata comienza a aumentar de tamaño, con lo que puede llegar a bloquear el paso de la orina y requerir una intervención quirúrgica, después de la cual es habitual la eyaculación retrógrada: el semen, en lugar de salir hacia el exterior, va hacia la vejiga.

¿Cuál es tamaño normal de los testículos?

Varía de una raza a otra y en cada hombre. En la raza oriental suelen ser más pequeños. No obstante, el tamaño promedio en un adulto es de 4 cm. de longitud y 2 cm. de diámetro.

«Veo que el testículo izquierdo está más abajo que el derecho. ¿Es normal?»

Sí, perfectamente normal. El testículo izquierdo suele colgar más hacia abajo y ser un tanto más pequeño que el derecho. Si los dos estuvieran al mismo nivel, sería muy fácil golpearse o que se tocaran entre sí, provocando dolor.

¡ESTÁ EN LA BIBLIA!

Cuando en Génesis se relata el pedido de Abraham a su criado para que buscara esposa para su hijo Isaac, se cuenta que el anciano Abraham hizo jurara su siervo que cumpliría lo acordado. Para ello, el siendo debía ponerlas manos debajo del muslo del anciano, o lo que es igual para muchos comenta­ristas, entre los testículos. Era la forma de sellar todo pacto entre los patriarcas, Génesis 24.

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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