La Doctrina de la Creación – La Creación 1

 

  • ¿Por qué, cómo y cuándo creó Dios el universo?
  • ¿Cómo creó Dios el mundo?
  • ¿Creó él diferentes clases de plantas y animales di­rectamente, o usó algún tipo de proceso evolutivo, dirigiendo el desarrollo de las cosas vivas de la más sencilla a las más complejas?
  • Y ¿con qué rapidez produjo Dios la creación?
  • ¿Quedó todo completo en seis días de 24 horas, o usó miles o tal vez millones de años?
  • ¿Qué edad tiene la tierra, y cuál es la edad de la raza hu­mana?

Estas preguntas nos asaltan cuando hablamos de la doctrina de la creación.  Este tema trata de varios asuntos sobre los cuales los creyentes evangélicos tienen puntos de vista di­ferentes, a veces sostenidos muy firmemente. Podemos definir la doctrina de la creación como sigue: Dios creó el universo ente­ro de la nada, y el universo fue originalmente muy bueno, y Dios lo creó para su gloria.

 

A. Dios Creó el Universo de la Nada.

1. Evidencia bíblica de la creación partiendo de la nada.

La Biblia claramente nos requiere que creamos que Dios creó el universo de la nada. (A veces se usa la frase latina ex-nihilo, «de la nada»; entonces se dice que la Biblia enseña la creación ex-nihilo). Esto quiere decir que antes de que Dios empezara a crear el universo, nada existía excepto Dios mismo.

Esta es la implicación de Génesis 1:1, que dice: «Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra». La frase «los cielos y la tierra» incluye todo el universo. Salmo 33 también nos dice: «Por la palabra del SEÑOR fueron creados los cielos, y por el soplo de su boca, las estrellas. … porque él habló, y todo fue creado; dio una orden, y todo quedó firme» (Sal.33:6, 9). En el Nuevo Testamento hallamos una declara­ción universal al principio del Evangelio de Juan: «Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir» (Jn.1:3). La frase «todas las cosas» es mejor tomarla para referirse al universo entero (Hch.17:24; Hb.11:3).

Pablo es muy explícito en Colosenses 1 cuando especifica todas las partes del uni­verso, tanto visibles como invisibles: «Por medio de él fueron creadas todas las co­sas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él» (Col.1:16). El canto de los veinticuatro ancianos en el cielo de igual manera afirma esta verdad (Ap.4:11). En la última frase se dice que la voluntad de Dios es la razón de que las cosas «exis­ten» y «fueron creadas».

El que Dios creó los cielos, la tierra y todo lo que hay en ellos se afirma varias otras veces en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, Hechos 4:24 llama a Dios el «Soberano Señor, creador del cielo y de la tierra, del mar y de todo lo que hay en ellos». Una de las primeras maneras de identificar a Dios es decir que él es el que creó to­das las cosas. Bernabé y Pablo explican al público pagano en Listra que son mensa­jeros del «Dios viviente, que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos» (Hch.14:15). De modo similar, cuando Pablo les habla a los filósofos griegos paganos en Atenas, identifica al Dios verdadero como «el Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él» y dice que este Dios «es quien da a todos la vida, el aliento y todas las cosas» (Hch.17:24-25; Is.45:18; Ap.10:6).

Hebreos 13:3 dice: «Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles» (LBLA). Esta traducción (así como la NIV en inglés) refleja más precisamente el texto grie­go. Aunque este pasaje no enseña en sí mismo la doctrina de la creación de la nada, casi lo hace, puesto que dice que Dios no creó el universo de nada que fuera visible. La idea algo extraña de que el universo pueda haber sido creado de algo que era invisible probablemente no es lo que el autor tiene en mente. Está contra­diciendo la idea de la creación a partir de materia que ya existía, y para ese propósi­to el versículo es muy claro.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Teología Sistemática”

Por Wayne Grudem

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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